Chihuahua, México - En el vasto y diverso territorio del estado de Chihuahua, las Dunas de Samalayuca ofrecen una experiencia única para los amantes de la naturaleza y la astronomía.
Ubicado en el municipio de Juárez, este desierto se destaca como uno de los más majestuosos de México y el lugar ideal para observar las estrellas.
Formando parte del desierto de Chihuahua, que se extiende a lo largo de regiones de Estados Unidos y México, las Dunas de Samalayuca son un testimonio de la biodiversidad y la belleza natural del norte del país.
A tan solo 50 kilómetros al sur de la frontera, sus montículos de arena sílica son los más altos de México, ofreciendo un escenario perfecto para actividades como el sandboard, paseos en cuatrimotos y vehículos 4x4.
Pero más allá del deporte y la aventura, las Dunas de Samalayuca se convierten en un observatorio natural durante la noche.
Gracias a su ubicación privilegiada y condiciones climáticas, es posible disfrutar de una visión clara del cielo nocturno, convirtiéndose en un refugio para los aficionados a la astronomía y aquellos en búsqueda de un momento de conexión con el universo.
La región no sólo fascina por sus estrellas; petrograbados de más de 1,500 años de antigüedad y una rica variedad de especies animales complementan la experiencia, haciendo de Samalayuca un lugar donde historia, naturaleza y ciencia se encuentran.
Los visitantes también tienen la oportunidad de capturar la belleza de este paisaje a través de la fotografía, llevándose consigo recuerdos de un sitio donde el viento moldea la arena y el cielo nocturno guía la imaginación hacia nuevos mundos.
Las mejores épocas para visitar las Dunas de Samalayuca son durante el otoño y el invierno, evitando así las altas temperaturas del verano. Sin duda, Samalayuca es un destino enigmático que invita a explorar sus dunas y descubrir los secretos que albergan bajo un manto estrellado.