México, 26 Ene (Notimex).- Ubicada en la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México y creada por Condes y arquitectos, la colonia Tabacalera es tan antigua como sus monumentos que fueron construidos desde el siglo XX y que guardan históricos momentos de México.
El Palacio del Conde de Buenavista, emblema de esta demarcación, fue construido en el siglo XVIII por órdenes de la Marquesa de Selva Nevada, María Josefa de Pinillos, que en 1968 se transformó en el Museo Nacional de San Carlos, recinto que expone una amplia colección de arte europeo de los siglos XIV al XIX.
Dicha obra arquitectónica de estilo neoclásico, que consta de dos niveles y su fachada está hecha en cantera gris, tuvo como autor al oriundo de Enguera, Valencia, Manuel Tolsá, escultor de monumentos como el Palacio de Minería.
Dentro de las importantes construcciones que se desarrollaron en este lugar se encuentra también el edificio de El Moro, que desde 1945 es la sede de la Lotería Nacional y es considerado como el primer rascacielos de la Ciudad de México.
Esta emblemática edificación forma parte del patrimonio histórico de México por su diseño arquitectónico y se ubica sobre Paseo de la Reforma, una de las avenidas más importantes del país donde engalana el paisaje urbano de la capital.
La obra significó un gran avance para la arquitectura en México, pues debido a las dificultades para construir en el terreno fangoso, el ingeniero José Antonio Cuevas implementó el “Sistema de Flotación Elástica” para erigir el inmueble.
Si bien la colonia Tabacalera es famosa por sus importantes construcciones, también lo es por considerarse el lugar donde se expone la historia de caudillos y hombres a caballo.
La Plaza de la República resguarda al Monumento a la Revolución Mexicana, el cual custodia los restos de personajes como Pancho Villa y Francisco I. Madero.
Éste es uno de los recintos históricos más importantes del país que aún conserva su estructura original y uno de los pocos monumentos del mundo que pueden ser explorados por completo, es decir, desde la cimentación hasta la parte más alta del edificio.
En la planta baja se encuentra el Museo Nacional de la Revolución, donde se muestra el desarrollo de este movimiento mexicano a través de más de 400 piezas como insignias, banderas, documentos y fotografías.
Como el deporte también forma parte de la cultura popular del barrio, el Frontón México, conocido como “la catedral del Jai alai”, se impone con sus paredes que frontonistas y deportistas de la Pelota vasca y del Trinquete hicieran famosas en la película La noche avanza de Roberto Gavaldón (1951).
Este sitio fue realizado por el arquitecto Joaquín Capilla en 1921 y, aunque actualmente se encuentra en desuso, contribuyó a fomentar el deporte de la Pelota mano y a marcar una época de oro donde los campeones mexicanos se coronaban en el juego proveniente de España.
De estilo art decó y sitio para grandes apuestas, esta edificación fue inaugurada el 10 de mayo de 1929, sin embargo, en 1996 los trabajadores iniciaron una huelga para demandar los salarios atrasados y desde entonces permaneció abandonada hasta que hace dos años se inició con su rehabilitación.
Colonia Tabacalera, lugar arquitectónico de la Ciudad de México
26
de Enero
de
2017
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