Fernández-Maldonado, abogado de profesión y con una larga trayectoria en Naciones Unidas, ejercía desde octubre de 2014 como representante adjunto de la oficina de la ONU-DH en Colombia y anteriormente fue asesor en Derechos Humanos del Sistema de Naciones Unidas en Ecuador (2007-2014).
Además, se desempeñó como subdirector de la Unidad de Derechos Humanos en la Misión de las Naciones Unidas para Afganistán entre 2004 y 2007 y ocupó diversos puestos de responsabilidad en la Misión de la ONU para Guatemala entre 1995 y 2003.
Entre 1992 y 1995, trabajó en la Comisión de la Verdad y en la Misión de Observadores de la ONU en El Salvador, mientras que en Perú, su país natal, asesoró al Senado entre 1982 y 1992.
"La ONU-DH en México continuará brindando cooperación y asistencia técnica a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, en los niveles estatal y federal; dando seguimiento a la situación de derechos humanos, de manera objetiva, imparcial e independiente", destacó el organismo.
El anterior representante de la ONU-DH en México, el checo Jan Jarab, dejó el cargo el pasado 24 de noviembre, tras ocuparlo desde junio de 2016, y fue designado representante en América del Surdel organismo, que tiene su sede en Santiago de Chile.
Durante su trabajo en México, Jan Jarab fue muy cercano a las familias de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, bajo la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), y crítico con los asesinatos de activistas y periodistas en el país.
Desde la partida de Jan Jarab, había estado al frente de la oficina el representante adjunto, Jesús Peña.