“China debe fortalecer la orientación, adaptar las medidas a las condiciones locales y hacer que sean continuas, detalladas y esfuerzos concretos”, refirió el mandatario.
"Se debe llevar a cabo una amplia educación y orientación para que las personas se den cuenta de la importancia y la necesidad de clasificar la basura", puntualizó.
De acuerdo con datos oficiales, para finales de 2020, las 46 principales ciudades chinas deben contar con sistemas de clasificación de basuras, mientras eso ocurre, en todas las ciudades deben construir esos sistemas y estar listos para el 2025.
“A través de una supervisión y orientación efectivas, el país permitirá que más personas tomen medidas y cultiven el buen hábito de la clasificación de la basura para mejorar el entorno de vida y contribuir al desarrollo sostenible y ecológico”, puntualizó Xi.
"La clasificación de la basura está relacionada con el entorno de vida de las personas y el uso económico de los recursos. También es una encarnación importante del nivel de mentalidad cívica", destacó.
"Se debe llevar a cabo una amplia educación y orientación para que las personas se den cuenta de la importancia y la necesidad de clasificar la basura", dijo.
La semana pasada, la ciudad de Beijing señaló que introduciría nuevas reglas obligatorias para clasificar la basura en escuelas, hospitales, edificios de oficinas, atracciones turísticas y hoteles.
Hao Zhilan, representante del Comité de Construcción Urbana y Protección Ambiental del congreso municipal de Beijing, dijo que “un total de mil 64 escuelas, 271 hospitales, 528 supermercados y centros comerciales, así como 446 atracciones turísticas han llevado a cabo la clasificación de basura, pero se requerirán esfuerzos para extender el hábito de clasificar los residuos a todos los residentes”.
Beijing genera cada año unos nueve millones de toneladas de basura doméstica; el 40 por ciento va al relleno sanitario. Algunos proyectos piloto comenzaron en las comunidades, pero los esquemas no son obligatorios, y no hay sanciones para aquellos que no clasificaban la basura.
Bajo el nuevo mecanismo obligatorio, el desempeño de la clasificación de basura podría estar vinculado al crédito social de los residentes. Además se introduciría una variedad de incentivos para alentar la práctica, como el establecimiento de un sistema de gestión de puntos, una cuenta de crédito especial para la clasificación de basura, reportó el sitio web “Beijing Evening Post”.
Las personas que se nieguen a cumplir con las normas serán registradas bajo el sistema de crédito personal o serán multados hasta con 200 yuanes (unos 28 dólares).
El sitio precisó que “el sistema de crédito social se utiliza para regular el comportamiento público y mejorar la credibilidad social en general. A las personas que han sido incluidas en el sistema se les puede negar el acceso al transporte aéreo y en tren de alta velocidad”.
En diciembre de 2016, el mandatario chino presidió una reunión del grupo líder central para asuntos financieros y económicos, que estudió la implementación de la clasificación de basura en todo el país. Además visitó varias regiones para aprender sobre la clasificación de basura.