Desde hace cuatro años, Iztel López, quien proviene de un matriarcado donde se le inculcó el no necesitar de un hombre para salir adelante, se ha dedicado a la creación de lencería artesanal con diversos enfoques para ayudar a las mujeres, desde niñas que están pasando por la pubertad, hasta señoras de más de 60 años, priorizando el amor hacia ellas mismas, así como la protección y el cuidado de su salud.
La última campaña que la diseñadora ha sacado en redes sociales se llama "Empodera" y tiene como objetivo impulsar a las mujeres a que se sientan cómodas con su cuerpo y demostrarles que tienen el control y el poder de decir no, y así eliminar las etiquetas.
Para la primera sesión de fotos de la campaña, convocó a mujeres jóvenes de diversas tallas y siluetas, con brasieres diseñados a su medida y para cada una de ellas.
En la sesión, donde el esposo de Itzel fue el fotógrafo, hubo diversas actividades como el abrazarse a sí mismas o el círculo wicka, donde corrían, sonreían y al final hubo un momento en el cual guardaron silencio.
Además de las imágenes grupales, "Empodera" comenzará a publicar fotografías individuales de cada mujer participante, donde además de ver la relación entre ellas y la naturaleza, habrá un texto acompañante que cuenta la historia de cada una "porque todas tienen algo que decir".
Otro de los objetivos, detalló, es que las mujeres sean conscientes de que no necesitan de nadie para sobresalir y romper esos esquemas de que, como mujeres, vienen al mundo solo a casarse y tener hijos para cumplir su ciclo de vida.
"Así nació Empodera, de querer poder ser la voz de otras mujeres, pero aún más de querer ser la voz de mujeres que ya no están con nosotros, de poder hacer ese cambio", dijo.
Durante todo el año y cada dos meses saldrá una nueva convocatoria para participar en las sesiones temáticas de la campaña, donde cada pieza a modelar será personalizada y se les regalará un cupón de descuento a las participantes, quienes deberán contestar a la pregunta ¿cuál ha sido su camino de empoderamiento?
La cuestión es que este mensaje llegue cada vez más a más mujeres y fomentar la idea de que, como tales, no deben destruirse, sino apoyarse unas a las otras.
"Somos mujeres, nos tenemos que apoyar, nos tenemos que dejar de pisotear y tampoco dejarnos pisotear. Esta cuestión es la que también estoy tratando de fomentar, si vamos a crecer juntas y nos vamos a agarrar de las manos, es para apoyarnos las unas a las otras, no quitarnos escalones, sino para sumar escalones".
Otra de las campañas que López García está llevando a cabo es "Iris", que se suma a la lucha contra el cáncer de mama, y lleva ese nombre en honor a su tía, quien falleció de dicha enfermedad.
"Iris" no solo busca crear la consciencia de la autoexploración en mujeres mayores de 50 años, sino también en jóvenes veinteañeras, quienes también son propensas a desarrollar el cáncer.
"Yo quería que ella (mi tía) fuera recordada y más que nada dejar ese mensaje de lucha, de que de amar su cuerpo es parte de su salud y ser un poco más egoístas y no esperar que alguien más se muera para poder disfrutar de la vida".
El año pasado, Micaela participó junto a la clínica Sentir en una campaña de donación de sostenedores en la cual la marca otorgaba descuentos por cada prenda donada. En total se recaudaron 200, de los cuales, por cada 10, Sentir otorgará fisioterapias gratuitas post masectomía a comunidades de escasos recursos.
Asimismo, la mitad de la lencería juntada será adaptada por Itzel López para mujeres que no tengan un seno y la otra mitad se adaptará para mujeres de escasos recursos, para ello, los sostenedores serán remasterizados y se les quitarán las varillas.
A partir del mes de mayo se iniciará con el proceso de adaptación de las prendas, para poder llevarlas, junto con información pertinente a comunidades de escasos recursos y donde la cultura de tocarse está mal vista.
De igual manera, Micaela está a punto de sacar una línea de bralettes para mujeres que no tienen un seno, con un costo de 90 pesos (4.50 dólares), debido a que los sostenedores para estas mujeres son muy caros, y deberían estar al alcance y las posibilidades de todas.
"A mí me gusta que mi tía siga viva por esto, para mí ella está viva por esto. Si vino y me dejó esto es para que me quedara con la experiencia y poder ayudar a otras mujeres", asegura.
En ambas campañas, la diseñadora prefiere utilizar el concepto de "una mujer real", es decir, sin el uso de maquillaje ni Photoshop, donde las modelos con las que trabaja son mujeres de diversas tallas, generando publicidad para el público al que ella realmente quiere llegar: a todas.
El concepto bajo el que labora Itzel López, desde Reciclado Vintage, la marca con la que empezó a trabajar con pigmentos naturales y recuperación de textiles, surge desde el momento en que se dio cuenta de que le faltaba darse su valor como mujer, por lo que comenzó a hacer
lencería para verse bonita y gustarse a sí misma.
"No me había dado mi tiempo para quererme, para amarme, para tocarme, para nada, entonces ha sido un viaje de descubrimiento, de saber que me gusto más. De hecho, empecé a tener más confianza cuando mi marido empezó a tomar fotos y dije, voy a entrar al quite y empecé a modelar la lencería y perdí el miedo incluso de ponerme una ombliguera, de salir, de que me tomaran fotos, realmente empecé a dejar ese miedo".
Por eso mismo, Itzel no acepta que sus clientas hablen mal de sus propios cuerpos, señalando cada defecto que pudiesen encontrar, por lo que las regaña diciéndoles que no tienen por qué bajarse la autoestima y demostrándoles que parte de la fortaleza de cada mujer es quererse a sí misma.
Es así que le gusta mantener el contacto con cada una de sus compradoras, generando un espacio donde se sientan cómodas y puedan platicar y conocerse, quedándose ella con una parte de sus clientas y ellas con un pedazo de Itzel, en cada prenda y experiencia que les da Micaela.
"Me llena más la satisfacción de los mensajes que me mandan, que le ayudé a sentirse bien, en darle la fuerza para no tirarse a la depresión, el creer que los hombres no son todo, todo eso la verdad a mí me llena, es la mejor satisfacción que me pueden dar".
Itzel López, quien se siente orgullosa de ser mujer y pretende convertirse en una voz de lucha que defiende los derechos femeninos, para que se sientan seguras y salgan adelante, busca dejar semillas con estas campañas para que sus clientas y todas aquellas mujeres a las que llegue su trabajo lo transmitan de generación en generación.
Asimismo, busca en conjunto con su esposo el dejar un buen ejemplo a sus dos hijas y un legado de buenos seres humanos para el mundo, con la finalidad de que, en un futuro, ellas puedan luchar por estas mismas causas, guiando a las personas "que no tengan luz en ese momento".
"El encanto de Micaela es que son diseños únicos, con quizás tres tallas, pero que no se volverán a ver, eso los hace especial. Es el amor de ser mujer, el ser feliz por ser mujer, el sentirte orgullosa por ser mujer y no esconderlo".
Por Lorena Castellanos Rincón
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