Estimadas lectoras y lectores, entrando de inmediato al tema del día de hoy, quiero hablar sobre la decisión del Gobierno de la República que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de retirar los “vuelos de carga” del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, y es que no es un tema menor o que sólo afecte a las grandes empresas que hacen uso de esta actividad , sino, que los posibles daños y afectaciones repercutirán en la gran mayoría de los sectores de la población, la decisión de trasladar esta actividad “de carga” al Aeropuerto de Santa Lucía, elevará considerablemente los costos de operación de las aerolíneas y por supuesto que tendrá un impacto en los bolsillos de los consumidores.
El pretexto es reducir la saturación de las terminales uno y dos del Aeropuerto de la CdMX, sin embargo esta decisión no puede por sí misma solucionar esta problemática, debido a que, deben considerarse también todas aquellas maniobras de carga y descarga derivadas y alternas de las operaciones de carga de un Aeropuerto, es decir, existe toda una logística que debe atenderse y el Aeropuerto de Santa Lucía aún no cuenta con esa infraestructura para brindar los servicios accesorios correspondientes y por lo tanto, habrá una alta demanda de servicios conexos y de ahí el aumento de las mismas.
Es claro que, al mudar las operaciones de carga por parte de las aerolíneas de la CdMX a Santa Lucía, implica un incremento de los costos entre un 10% y un 30% de lo habitual, teniendo por consecuencia una serie de afectaciones en sus actividades, alterará el correcto funcionamiento de los suministros, las cosas se van a encarecer y se van a aletargar las entregas, y quién acabará pagando es el usuario final, y todo esto, en estos tiempos en los que la inflación está terrible y en crecimiento constante como ya lo hemos hablado la semanas pasadas.
Por lo que respecta a otros Aeropuertos de México, la Secretaría de infraestructura, Comunicaciones y Transportes, informa en su página web oficial, que el 49.5% de las descargas aéreas se realizan en el Aeropuerto de la Ciudad de México, puesto que los más cercanos, como el de Toluca o Querétaro no cuentan con la infraestructura adecuada, seguido muy por debajo del de Guadalajara con un 15.40%, luego el de Monterrey con un 6.80%, y en cuarto lugar el de Querétaro con un 6.30%, no obstante que, este ordenamiento sólo aplicará para las empresas que se dedican solo a la carga y no para aquellas de carácter mixto, es decir, que transportan personas y cargas, cómo Aeroméxico y Volaris, mismas que no se verán afectadas, pero sí las empresas que únicamente se dedican a “la carga”, y por lo tanto se encontrarán en desventaja, ya que si se tendrán que trasladar a otro aeropuerto y con ello sus operaciones.
Es así que surge la pregunta ¿Cuál es el verdadero motivo por el que se ordenará retirar los “vuelos de carga” de la CdMx para que sean trasladados a Santa Lucía? Si al final de cuentas, el beneficio no se verá reflejado en el usuario final, entonces, ¿Cuál será el beneficio? o sólo es un capricho del presidente por buscar de manera desesperada que funcione el Aeropuerto de Santa Lucía, a costa de terceros y perjudicando sus intereses, o ¿Qué piensa usted amable lectora o lector?