Los hutíes piden parar "por completo" el asedio a Yemen tras el anuncio de Biden

Saná, 4 feb (EFE).- Los rebeldes chiíes hutíes afirmaron este jueves que la solución para alcanzar la paz en el Yemen, en guerra desde hace cinco años, es parar la "agresión" y levantar el "asedio" después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, anunciara el fin del apoyo la coalición militar, capitaneada por Arabia Saudí, contra los insurgentes en el país.

"La verdadera prueba de paz en el Yemen es detener la agresión y levantar el asedio, opciones que han demostrado ser un miserable fracaso", afirmó el portavoz del movimiento hutí, Mohamed Abdelsalam, en un escueto comunicado en su cuenta de Telegram.

Esta es la primera reacción oficial desde el Yemen tras la declaración de Biden de retirar el apoyo a la coalición árabe, que interviene en el Yemen desde 2015, lo que significa que Washington suspenderá definitivamente los acuerdos de venta de armas con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU) que había iniciado el anterior presidente, Donald Trump.

Los hutíes fueron designados como movimiento "terrorista" por la administración de Trump, una de sus últimas decisiones antes de abandonar la Casa Blanca.

Naciones Unidas considera la situación en el Yemen como la mayor tragedia humanitaria del planeta y calcula que alrededor del 80 % de la población requiere algún tipo de asistencia para cubrir sus necesidades básicas.

La guerra en el Yemen estalló a finales de 2014, cuando los rebeldes hutíes conquistaron amplias zonas del oeste y el norte del país, incluida su capital, lo que se agravó con la intervención de una coalición de varios países árabes, encabezada por Arabia Saudí, en apoyo del Gobierno reconocido internacionalmente.

La coalición militar árabe, que interviene en el Yemen en favor del Gobierno reconocido internacionalmente, controla el espacio aéreo del país y desde 2016 ha impuesto un bloqueo por el que solo deja acceder al aeropuerto de Saná a los aviones de la ONU y otras organizaciones humanitarias.

Los hutíes cuentan con el respaldo de Irán, el gran enemigo de Estados Unidos en la región del Golfo y que es objeto de duras sanciones por parte de Washington.