"Aunque se espera que la cantidad de ciclones tropicales a nivel mundial se reduzca en el futuro, la cantidad de ciclones tropicales más intensos (categoría 4 y 5), asociada con más precipitaciones, aumentará en un clima en calentamiento”, dijo Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
“El aumento futuro del nivel del mar agravará el impacto de la marejada ciclónica en las regiones costeras, lo que aumentará las preocupaciones sobre las inundaciones del mar, especialmente en las ciudades de baja altitud", refirió.
Ejemplificó que una misión de investigación de la OMM estableció algunas prioridades del riesgo de desastres para fortalecer los sistemas de alerta temprana en Mozambique, nación del sur de África, afectada este año por los ciclones “Idai” y “Kenneth”.
"Los dos ciclones son una llamada de atención que Mozambique necesita para desarrollar la capacidad de recuperación", aseguró Taalas, pues se necesita una inversión de unos 27 millones de dólares para el sector meteorológico e hidrológico.
Dijo que se necesita invertir en rehabilitación y modernización de infraestructuras, estudios de terrenos para el mapeo del riesgo de inundaciones y la estimación de la lluvia de satélites, sistemas mejorados de gestión de bases de datos, capacitación sobre los últimos productos de pronóstico y mejores herramientas de comunicación.
De acuerdo con datos oficiales “Idai”, de categoría 4, tocó tierra el 14 de marzo y dejó unos 600 muertos y mil 600 heridos, así como daños a la infraestructura y agricultura por un valor estimado de 773 millones de dólares.
Kenneth, afectó el 25 de abril a Cabo Delgado y se consideró como el más intenso en el área, dejó al menos 41 muertos y 188 mil afectados.
"La magnitud del ciclón, el tamaño de la marejada ciclónica y el alcance de la inundación superaron los años de trabajo de las autoridades en Sofala para aumentar la resistencia de la comunidad a las inundaciones", dijo Filipe Lucio, que encabezó la misión de la OMM en Mozambique.
"Se trata de una advertencia sobre la escala futura de los desafíos combinados de la urbanización y el aumento del nivel del mar relacionado con el cambio climático y el clima extremo. Esto requerirá un mayor énfasis en el mejoramiento del uso de la tierra, la planificación urbana y de llanuras de inundación", refirió.