Un reporte de la Profepa señala que el rescate se derivó de una denuncia ciudadana hecha a través de las redes sociales, por lo que en conjunto con PyVS realizaron un recorrido por el sitio señalado, para rastrear al ejemplar en cuestión y darle la atención requerida.
Detalló que luego de recorrer un perímetro de aproximadamente dos kilómetros, se ubicó “a un oso sin sexar de aproximadamente un año de edad, con un peso de entre 15 y 20 kilogramos”.
Al revisar al oso negro, dijo, se detectó presentaba un fuerte cuadro de sarna y diversas infecciones que no permitieron verificar el sexo del animal; además de que se detectó que el oso no respondía a los estímulos.
La Profepa indicó que debido a su mal estado de salud, el oso fue trasladado a las instalaciones de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia perteneciente a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) para que personal especializado de dicha institución brinde la atención médica veterinaria adecuada al ejemplar.
El oso negro (Ursus americanus eremicus) se encuentra listado en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-Semarnat-2010 en la categoría de Especie en Peligro de Extinción, debido a que su población ha disminuido drásticamente, por factores como la destrucción o modificación drástica de su hábitat, conflictos generados por el humano y su caza ilegal.