Durante esta semana, dentro del Congreso de Querétaro se inició el proceso legislativo, en la Comisión correspondiente, sobre la armonización de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, aprobada en mayo de este año, para reconocer estas características como un derecho humano; y una condición que deben garantizar los gobiernos.
Movilidad y seguridad vial. Ambos conceptos son parte de las grandes problemáticas añejas de nuestro estado. La movilidad ha sido tema desde el boom que provocó la llegada de miles de mexicanos considerando al estado de Querétaro como alternativa de calidad de vida.
La mala planeación, la centralización de los principales servicios y la poca cultura vial de la sociedad, son algunos de los muchos factores que han hecho difícil la labor de los gobernantes que están en turno; por lo que se ve complicado vislumbrar avances en el corto plazo.
Esto nunca será posible sin la comprensión y colaboración de cada habitante y la atención prioritaria del gobierno. Los queretanos y no queretanos debemos entender y aprender a convivir en las vialidades; mientras que el gobierno debe garantizar infraestructura y condiciones óptimas para las distintas movilidades.
Por estas razones, resultará muy interesante conocer cómo se trabajará la propuesta del diputado local Enrique Correa Sada, presidente de la Comisión legislativa de Movilidad; que buscaría dentro de una nueva Ley General, que todas las instancias, públicas y privadas, cuenten con un Plan de Movilidad Sustentable, que permita reducir el número de viajes en vehículo particular.
Dentro de su proyecto, se considera que empresas, escuelas, dependencias de gobierno comercios, y demás necesidades, promuevan entre sus comunidades alternativas como el vehículo compartido, el Home Office, el escalonamiento de horarios, la prestación de transporte escolar o de personal, entre otros; para evitar saturar las vialidades en horas pico, o generar una gran cantidad de viajes.
Incluso, establecería que cada comercio tenga que presentar su plan para renovar u obtener su licencia de funcionamiento; todo ello, para redistribuir la movilidad.
Es como si pretendiera que más de 531 mil vehículos que existen en la entidad se pusieran de acuerdo para usar las vialidades, que además, ya presentan serios problemas por obras. Suena muy interesante.
Es una iniciativa ambiciosa, que podría lograr avanzar en el cumplimento de este nuevo derecho humano; el de la movilidad y el de transitar seguros por las calles.
El diputado ha dicho que la estrategia legislativa no es “dar un mejoralito” a este problema de la movilidad; sino atacar de manera profunda.