En entrevista con Notimex, explicó que con la creación de la Asociación Nacional de Denominaciones de Origen, lejos de que exista competencia entre quienes se dedican a la fabricación de las bebidas alcohólicas, se han unido, por ejemplo en festivales, para promocionarse mutuamente.
Expresó que en dicha asociación se agrupan las 15 denominaciones que existen y las cuales son tequila, mezcal, charanda, bacanora, sotol, olinalá, talavera, ámbar de Chiapas, café de Veracruz, café de Chiapas, mango ataulfo, vainilla de Papantla, chile habanero, arroz de Morelos y cacao de Grijalva.
Manifestó que el mes pasado se realizó en Sonora el Festival de Bacanora, al que acudieron representantes de los consejos del tequila y charanda, “siempre trabajando como compañeros para tratar de que en este tipo de espacios se dé a conocer la variedad de bebidas con denominación”.
De igual forma, dijo que este año y por segunda ocasión se realizó en Uruapan el segundo Festival de la Charanda, evento llevado a cabo en el marco del Festival de Velas en Noche de Muertos de este municipio que es muy representativo, con el objetivo de que más personas se fijen en esta bebida.
Añadió que se tuvieron conferencias, degustación y venta de la bebida, música, danza, productos regionales, así como se contó con la presencia de cocineras tradicionales, esto debido a que Michoacán tiene como patrimonio intangible la cocina tradicional purépecha.
Pacheco Mondragón resaltó que a dicho evento se dieron cita aproximadamente seis mil visitantes, entre los que había extranjeros, sobre todo de Estados Unidos que vinieron a la celebración del Día de Muertos y se acercaron a disfrutar también del festival.
“Nos apoyamos con los festivales, la promoción del consumo de los productos, cada quien desde su medio da a conocer las demás denominaciones, dónde se pueden conseguir y datos de ese tipo”, destacó.
Precisó que el tequila es la denominación por excelencia de México, “ellos ya nos llevan ventaja porque es una bebida que ya se consolidó ya en cualquier parte del mundo puedes pedir tequila y ya todo mundo sabe cómo es, aprendemos ellos y eso nos ha llevado a la unidad y compañerismo, no hay competencia”.
Comentó que la Norma Oficial Mexicana NOM-144-SCFI-2000 establece los procesos necesarios para obtener un producto de altura, las características y especificaciones que deben cumplir los usuarios autorizados para producir, envasar y comercializar charanda proveniente de la caña de azúcar cultivada únicamente en 16 municipios de Michoacán.
Pacheco Mondragón anotó que dicha bebida se produce únicamente en los municipios de Ario, Cotija, Gabriel Zamora, Nuevo Parangaricutiro, Nuevo Urecho, Peribán, Los Reyes, Salvador Escalante, Tacámbaro, Tancítaro, Tangancícuaro, Taretan, Tocumbo, Turicato, Uruapan y Ziracuaretiro.
Agregó que en dichas comunidades las topoformas presentes son llanos y mesetas lávicas de origen volcánico en las que predominan unidades edafológicas desarrolladas y fértiles alternando con aparatos volcánicos (conos cineríticos) de edad reciente diseminados en forma caótica, lo anterior como consecuencia de la intensa actividad volcánica manifestada en la región.
La charanda, abundó, es un destilado que en el proceso de elaboración se parece mucho al del ron, el jugo que se obtiene aquí en Michoacán tiene características diferentes, porque a diferencia de otras cañas, aquí crecen muy altas sobre el nivel del mar.
Añadió que a esto se debe la denominación de origen, porque el producto se diferencia de cualquier otra parte del mundo, pero no se puede hacer con caña que no venga de esos 16 municipios.
Indicó que la bebida se tiene que basar en la NOM-144-SCFI-2000 que es la que rige al producto que puede ser blanco, dorado, reposado, añejo o añejado; con características más bien dulces.
Respecto a su consumo, mencionó que es muy solicitada mayormente en Michoacán y en la Ciudad de México, además se exporta a algunos países como Australia, Italia, Japón, Bahamas y Estados Unidos.
Subrayó el hecho de que la charanda le da mucha identidad a Michoacán, estado en el que también se tiene la denominación de origen del tequila y algunas partes ostentan la del mezcal.
Esta bebida, continuó, posee la prestigiosa etiqueta de denominación de origen exclusivamente para Michoacán, a diferencia de otras denominaciones que se comparten con otros estados de la República Mexicana.
Anotó que las denominaciones “nos pertenecen a todos como mexicanos, son del estado mexicano y la Secretaría de Economía las protege y crea la norma para que el grupo de productores que por años se han dedicado a cierta actividad y que ésta ha pasado de generación en generación, se conserve”.
Detalló que esto habla de cultura y tradición que se fue heredando por generaciones, “por eso se protege con la Declaratoria General de Protección de la Denominación de Origen Charanda de 2003, que implica que nadie más lo puede hacer, no se puede copiar y eso le da el beneficio a los productores de tener algo que los distingue en el mundo”.
“En denominaciones de origen sólo hay cinco que corresponden a bebidas que son el tequila, mezcal, sotol, bacanora y charanda, en cuanto a volumen e importancia esta última es la tercera en importancia”, comentó.
Explicó que lo que pasa en Jalisco con el tequila, y con el mezcal en Oaxaca o en otros estados, también en Michoacán es motivo de orgullo porque “es algo que habla de tu cultura y eso pasa en la entidad con la charanda”.
“Sin duda hay un crecimiento, porque ahora somos más nacionalistas, valoramos más lo nuestro, como ya se empieza a reconocer en otros países y la gente valora los destilados mexicanos, también por la apertura que se ha tenido con el tequila y ahora con el mezcal sí se ha abierto la puerta a otros destilados del país”, destacó.
Por ello, Pacheco Modragón resaltó la importancia de voltear a ver las denominaciones de origen y de consumirlas sobre todo ahora en fin de año, porque muchas veces se consumen bebidas extranjeras, “pero es bonito voltear a ver lo nacional”.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Económico de Michoacán, la charanda es uno de los productos más representativos de la entidad, ocupa el tercer lugar de bebidas alcohólicas producidas en el estado en cuando a volumen de producción.
Además, en los citados 16 municipios existen alrededor de 60 empresas locales que distribuyen el líquido en todo el país y se estima que la producción anual es de 800 mil litros.
Respecto a la cadena productiva de la charanda comienza con la producción primaria, desde el cultivo de la caña, pasando su transformación en jugo, melaza o piloncillo, para después pasar al proceso de destilación, envasado y comercialización.
Por ello, certificar las diversas marcas de charanda es una ventaja comercial para los productores para cumplir con la normatividad que se aplica al producto, y contar con dichos requerimientos de ley.