Precisa que para limitar el esfuerzo contributivo que deben realizar los rangos salariales bajos, se redefiniría y refocalizaría la Cuota Social, la cual complementaría sus aportaciones.
“Una vez implementada la propuesta, las aportaciones obligatorias totales se ubicarían en un rango de 11 a 17.1 por ciento del salario de los trabajadores (hoy es 6.5 por ciento), con lo que se podrían alcanzar tasas de reemplazo superiores al 50 por ciento (que hoy están entre 25 y 20 por ciento)", precisa el órgano regulador.
En general, la Consar plantea una ruta para fortalecer al SAR, que contempla tres medidas: la redistribución de los subsidios que ofrece el sistema hacia los trabajadores de menores ingresos, la integración de los pilares contributivo y no contributivo del sistema y el incremento gradual y diferenciado de las aportaciones obligatorias a la cuenta individual.
En un documento titulado “Una ruta para elevar las tasas de reemplazo en México: Las aportaciones y subsidios en el Sistema de Ahorro para el Retiro”, la Comisión destaca que bajo los parámetros actuales del SAR, y dadas las características de la población afiliada, hay dos grandes desafíos en el futuro del sistema de pensiones.
Para los trabajadores de menores salarios, la cobertura de las pensiones será insuficiente, consecuencia de un alto nivel de informalidad en el mercado laboral, y para los trabajadores de la Generación Afore con ingresos medios y altos, las tasas de reemplazo serán insuficientes, advirtió.
La Consar precisa que en la propuesta se debe considerar la importancia de proteger a los cotizantes de menores ingresos y cuidar de no empujarlos hacia la informalidad.
Detalla que se requiere potenciar los subsidios que perciben los trabajadores en la etapa activa (Cuota Social) a través de una mejor focalización de la misma.
Al incrementar y focalizar aún más dichos subsidios, se fortalecería el incentivo que poseen los trabajadores de bajos salarios a mantenerse en la formalidad, agrega.
También se debe mejorar el atractivo de la formalidad, al incrementar la probabilidad de obtener una pensión. En ese sentido, la implementación de una pensión integrada por el pilar contributivo y el no contributivo mejorará los incentivos a la formalidad, garantizando una relación creciente entre el esfuerzo contributivo y el ingreso en el retiro.
Consar añade que la solución del problema que enfrentan los trabajadores de salarios medios y altos pasa necesariamente por un incremento de sus aportaciones.
Este sector de la población posee una mayor capacidad de ahorro y la aportación que realizan actualmente a su cuenta individual es muy baja (1.125 por ciento del salario base de cotización).
Por último, apunta que cualquier posible ruta de fortalecimiento del sistema de pensiones debe contemplar mejorar la equidad intergeneracional del sistema de pensiones.