"Hemos realizado un ajuste a nuestra estimación de venta para 2019 y ahora estamos estimando una caída de 6.5 por ciento, desde el 5.0 por ciento reportado inicialmente", indicó en conferencia de prensa.
De acuerdo con el directivo del sector, en la actualidad no se logra estabilizar el comportamiento de ventas, ya que además se han presentado variables no previstas que hacen difícil detener la caída de las ventas de automóviles en el mercado mexicano.
"Los cambios en materia política, su influencia en el ámbito económico y las complicaciones en el orden internacional han influido para que esté marcada todavía la tendencia a la baja y estemos postergando, cuando menos lo que resta de 2019 y principios de 2020, el inicio de esta fase de estabilización en las ventas".
A pesar de que la percepción de los consumidores es de una mejor situación económica, tanto como país como en el orden familiar, esto no tiene respuesta en el consumo, argumentó Rosales.
Refirió que el mes de mayo pasado se colocaron 102 mil 81 vehículos, lo que representó una caída de 11.2 por ciento en comparación con las ventas de automotores nuevos del mismo mes de 2018.
“El pronóstico para el mes de junio es 111 mil unidades (comercializadas) y estaremos atentos al desempeño del mercado de manera cualitativa. Creemos que existen elementos de riesgo en el orden político y económico que nos pueden llevar a que está disminución sea aún mayor en el segundo semestre del año”, añadió.