Sin importar que iniciara unos minutos tarde, los asistentes al foro de la calle de Independencia, en el Centro Histórico, se agarraron de la cantante en sentido figurado al cantar todas y cada una de sus canciones, con las que además bailaron en sus butacas y se desahogaron de cualquier estrés.El recital dio inicio con los temas "Punto G" y "Agárrate", para luego recordar sus inicios con dos grandes éxitos que la llevaron a giras interminables por México y América Latina como "Pelo suelto" y "Dr. Psiquiatra", canciones con las que encendió aún mucho más los ánimos de los espectadores.
La irreverencia de la cantante fue el condimento principal para no dejar que el público se reservará en sus butacas y mantenerlos de pie cantando temas como ""Vestida de azúcar", "5 minutos", "No querías lastimarme", "Señor Presidente" , "Los Borregos" y "No soy un pájaro", con la que llegó rápidamente a la mitad del recital.
El buen ambiente y la entrega de la gente conmovieron también a la regiomontana, que señaló de manera contundente: "Soy de Monterrey, pero nací en la capirucha".María de Los Ángeles Treviño como originalmente se llama siguió con su sinceridad y honestidad al recordar, que ella manda en todos los lugares, porque es una mujer franca; palabras que la gente celebró con un gran grito de emoción y jubilo.
Canciones como: "Que voy hacer sin el", "Con los ojos cerrados", "La papa sin capsu", "Como si fuera la primera vez, anunciaban ya la parte final de su concierto, más no así la entrega de sus fieles fans, que gritaban cada vez que podían en repetidas ocasiones el nombre de Gloria.
"Todos me miran", "Gloria", "El recuento" y "Mañana" fueron los broches de oro con las que cerro su presentación, no sin antes regalar un popurrí de temas que, por gusto no deja fuera de su repertorio, especialmente tratándose de un concierto mucho más íntimo que otros, por las dimensiones del lugar.