La experta aseguró que es preciso hacer una diferenciación entre lo sustentable y lo sostenible, siendo lo primera lo relacionado con los sistemas biológicos que el ser humano emplea para conservar la biodiversidad.
En tanto que lo sostenible hace referencia a las acciones que se llevan a cabo para no agotar los recursos; no obstante ambas tienen el objetivo de conservar la salud del planeta.
Dijo que la sustentabilidad no es un tema de moda y sí tiene un impacto inmediato en el consumidor, lo cual ha propiciado que un importante número de empresas de la confección tomen decisiones para dar un giro en el mercado que tenían establecido.
Sobre todo invirtiendo en nuevas tecnologías para crear productos que agraden al nuevo consumidor, entre las cuales destacan firmas como H&M, Levi’s y Nike.
Fusoni aseguró que el cliente de hoy en día exige transparencia por parte de las empresas, tolerancia, impacto positivo; “el consumidor actual reclaman justicia social, lo que obliga que dicho responsabilidad se distribuya a lo largo de toda la cadena desde la creación de la tela hasta el consumidor final”.
Vino el turno de José Miguel Valdivia, diseñador peruano invitado a esta primera edición de Expo Denim, quien hizo un recuento de su historia y trayectoria confeccionando prendas de mezclilla.
Recordó sus inicios con un intenso uso de la alpaca y los clásico tejidos peruanos, los cuales le han acompañado al igual que la mezclilla en su carrera de más de 20 años, y aseveró que no existe en el mundo una tela más generosa que la mezclilla por la candad de alternativas de uso, confección e imágenes que ofrece.
Posteriormente vino el panel Retos de la Industria de la Mezclilla, coordinado por Arturo Rodríguez, en donde participaron diversos expertos en este sector como: Patricia Medina, Jaime Flores, Andrea Vernier, Rolando Sierra y Anna Fusoni.
Los expertos coincidieron en destacar la evolución que esta tela ha tenido a lo largo de la historia, desde que fue considerada como un símbolo de la rebeldía hasta convertirse ahora en una opción incluso para el High Fashion.
Toco como resultado de ser una tela noble, un unificador social e incluso un termómetro económico que se encuentra ciertamente alejando del declive económico por su extrema demanda en el mercado.
Sin embargo, si bien la mezclilla tiene enormes valores, es necesario poner atención al excesivo gasto de tiempo y dinero en sus procesos de producción, lo que obliga a un más eficiente uso de la tecnología para obtener productos más versátiles y relacionados de forma más amigable con la ingeniería y la química.
Patricia Medina, de Aztex, habló sobre las tendencias en el denim, aseguró que México produce la tela y diversos avíos, lo que lo hace una nación competitiva en este sector, pero debe enfocarse comercialmente en las expectativas que tienen el consumidor europeo y el estadounidense para producir tendencias rentables.
Las Macro tendencias que se perciben ahora son: la innovación, la sustentabilidad, la personalización, la diferenciación y la nostalgia, afirmó.
“Para cubrir al máximo las necesidades y expectativas configuradas por el consumidor actual se debe de procurar innovar los procesos de creación, trabajar creando nuevas telas y buscar nuevas alternativas para el uso de químicos en las prendas.
A la par se deberá trabajar con el tema de sustentabilidad como volver a usar prendas, reciclar materiales, cuidar el uso de agua, trabajar con tintas pulverizadas para mayor cuidado ambiental”, dijo.
La personalización es importante, ya que el consumidor quiere sentir que tiene una prenda diseñada para él, lo cual se logrará con el agregado de aplicaciones, bordados y estampados láser.
Medina concluyo que el consumidor que posee gran fuerza en el mercado del denim es el millenial, haciendo compras por impulso sin importar la popularidad de las empresas sino más en la identificación que tiene con el uso de ciertas prendas.