El miércoles por la mañana, el segundo huracán de la temporada se encontraba a 510 kilómetros al este de Cabo Hateras, Carolina del Norte, y se desplazaba en forma paralela a la costa estadunidense a 35 kilómetros por hora con rumbo norte a las provincias canadienses del Atlántico.
"Es posible que Chris se fortalezca un poco esta noche (...) después se pronostica que el huracán se debilitará y se convertirá en un fuerte ciclón postropical para la noche del jueves o antes", detalló el CNH.
Se espera que el centro de Chris se aproxime el jueves por la noche al sureste de la provincia canadiense de Terranova, cuya parte sudeste alberga a la mitad de la población de más de 260 mil personas.
Meteorólogos canadienses proyectan que en la ruta actual estará acompañada de fuertes lluvias, vientos y olas, y que afecten partes de la costa atlántica de Nueva Escocia.
Mientras, los remanentes desorganizados de Beryl, que llegó a ser huracán, se habían transformado en una onda tropical en el Caribe y una gran área de nubes y tormentas eléctricas afectaban el miércoles las Bahamas, extendiéndose hacia el noroeste sobre el Atlántico occidental.
El CNH aún no descarta que Beryl podria regenerarse en un ciclón tropical en los próximos días, pero de seguir adelante el curso de la tormenta podría correr paralela a Florida, Estados Unidos.