Según la Agencia de Gestión de Emergencias del estado de Borno, el kamikaze simuló unirse a las oraciones de primera hora de este lunes antes de detonar los explosivos que llevaba consigo en el interior de la mezquita, ubicada en el barrio de Mainari, en la ciudad de Konduga.
“El suicida, de unos 20 años, entró a la mezquita a las 05:15 horas locales (04:15 GMT) durante la plegaria y se hizo explotar, matando a 11 personas e hiriendo a ocho”, precisó.
De acuerdo con testigos, siete de las víctimas perdieron la vida dentro de la mezquita, otros dos en la entrada, una más murió en el camino al hospital y otro dentro del nosocomio.
Este hecho se produjo luego de la detención de unos 22 líderes y combatientes de Boko Haram, responsables del secuestro masivo de niñas de Chibik y de más de 50 ataques suicidas en el país.
Los atentados suicidas contra civiles son comunes de Boko Haram, que lucha por imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.
Al menos 20 mil personas han muerto desde 2009 y unas 2.5 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse debido a la violencia imperante en esta nación africana.