La secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, escribió en su cuenta de “Twitter” que lamentaba la pérdida del poeta yucateco, a quien se refirió como “riguroso de la palabra, virtuosa voz poética y maestro de varias generaciones de escritores en este país”.
En el mismo sentido se pronunció el también poeta Eduardo Vázquez Martín, secretario de Cultura de la Ciudad de México, quien señaló: “Te has ido, poeta Raúl Renán. “Tu “Gramática fantástica y los muchos versos que escribiste te recordarán junto a nuestro eterno cariño”.
La Secretaría de Cultura (Sedeculta) de Yucatán lanzó un breve mensaje en el que sentenció: “Ha muerto el maestro Raúl Renán, el género literario en el estado está de luto”.
Mauricio Montiel Figueiras, coordinador nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), escribió en su “Twitter” personal un mensaje con lo mucho que se extrañará al autor de obras como “Los silencios de Homero”, por su capacidad de renovación y experimentación que hacían de su obra “esencial en el panorama mexicano”.
Se sumó al pesar el Fondo de Cultura Económica (FCE) quien “posteó” una foto del maestro Renán con un agradecimiento a su legado literario, citando una de sus últimas declaraciones a la prensa, en las que aseguró: “El poeta nunca muere, nunca se acaba”.
Colegas como Alberto Chimal y Armando González Torres también se expresaron con pesar ante la noticia. Chimal escribió: “Ay, Murió Raúl Renán, poeta mexicano, maestro de poetas y querido por todos. ¡Qué tristeza!”. Mientras que González Torres apuntó: “El gran poeta y querido amigo Raúl Renán, al lado de una imagen del maestro.
"Raúl Renán nació el 12 de febrero de 1928 en Mérida, Yucatán. Fue egresado de la Licenciatura en Letras Modernas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México" (UNAM).
Coordinó talleres literarios en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Universidad Iberoamericana, así como en su alma mater, impartiendo también un taller de inducción editorial para jóvenes del Centro Nacional de Información y Promoción de la Literatura (CNIPL).
Según la Enciclopedia de la Lietartura en México, fundó y dirigió la editorial “La Máquina Eléctrica”, “Papeles” (pliego seriado de literatura), la colección “Fósforos” (cajas de poesía breve), y la revista “Ensayo” guía y divulgación del género para alumnos de la UNAM, también de la colección la 7ª llave antologías de sus talleres impartidos en la UNAM.
Fue coordinador del consejo técnico editorial del INBA, subdirector del CNIPL, subdirector del Periódico de Poesía UNAM/INBA y coordinador de Papel de Literatura, Boletín del CNIPL/INBA.
También colaboró en “Casa del Tiempo”, “Sacbé”, “Periódico de Poesía”, “Luvina”, “La Jornada Semanal”, “Sábado de Unomasuno”, “El Ángel del Reforma”, La Cultura en México de la revista “Siempre”, “Castálida”, “Tropo a la uña”, “Tierra Adentro”.
A lo largo de su trayectoria recibió diversos reconocimientos, como la Medalla Yucatán 1987; el Premio Antonio Mendiz Bolio en 1992, y en 1998, se creó un premio con su nombre. Un año después fue designado miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA), y desde 2011, Creador emérito.
De acuerdo con el portal de la Benemérita Universidad Autonoma de Puebla, en el 2004 participó en la lectura ininterrumpida de “Cien años de Soledad de Gabriel García Márquez”, en Presencia de Colombia en México, en la Sala Manuel M Ponce, Palacio de Bellas Artes.
Formó parte del jurado del XIII festival internacional de las artes (Premio Interamericano de poetas), Navachiste, Guasave, Sinaloa 2005.
Fue autor de obras como “Henos aquí” (1993),“Serán como soles” (1996), “Los silencios de Homero” (1998), “Mi nombre en juego” (2008), así como de “Como fue el presagio. Antología personal” (2008), editada por el Fondo de Cultura Económica (FCE).
Conocedores de su obra destacan como en su poesía el maestro Renán supo "reconstruir las sensaciones de la vida que pierden su esencia sutilmente en la monotonía diaria, dejando el ambiente empapado de las más tenues impresiones que llegan en forma de reflexión armoniosa o a manera de risa, sin perder la sutiliza poética y el genio creador" que lo carecterizaban.