Amamos la radio porque es el medio de comunicación más feminista que existe.
¡Todo el mundo puede hacer radio!
Hacer un programa de radio, y muy especialmente desde el surgimiento de los podcast, es muy barato y resulta técnicamente bastante sencillo. No exige un conocimiento técnico demasiado especializado y todo el mundo, con mayor o menor soltura y brillantez, sabe proyectar sus pensamientos por medio de la voz. Y es que, admitámoslo, resulta mucho más fácil y accesible grabarse hablando de un tema que te apasione, ya sea con un móvil o con el ordenador, que maquetar un fanzine o editar un vídeo.
¡No importa tu apariencia!
Además, la radio nos permite escapar de la dictadura de la imagen. Vemos en la televisión a periodistas que, además de ser excelentes profesionales, responden a una estética normativa, mientras sus compañeros varones lucen canas y arrugas. Hasta hace muy poco, nadie sabía qué aspecto tenían sus locutoras favoritas pues su única carta de presentación era su voz.
¡Es la aliada histórica de las mujeres!
Tu abuela, tu tía, tu vecina, tu madre. Seguro que recuerdas alguna mujer a la que siempre acompañaba el sonido de la radio mientras cocinaba y hacía las tareas de la casa. La radio, a diferencia de otros medios, permite prestarle atención a medias mientras realizas otras actividades. Por ejemplo, todo ese trabajo doméstico y de cuidados que las mujeres nos vemos obligadas a hacer y sin el cual no se movería el mundo.
Pero, tampoco podemos olvidar las propias raíces del medio… tanto en el apartado técnico como en los principios de la radio amateur, las mujeres estuvieron allí. Si echamos la mirada atrás, encontraremos en nuestra “herstory” locutoras, ingenieras de sonido y pioneras de la técnica.
¡Acaba con la división entre espacio público y privado!
Ya sabes que la revolución empieza en tu salón (y en tu cocina, y en tu dormitorio e, incluso, en tu cuarto de baño). A través de la radio se rompe la tradicional división entre espacio público/masculino y espacio privado/femenino. Asimismo, con Internet, cualquiera puede hacerse con ese espacio. Poner en marcha un podcast feminista con el que llegar a los oídos de aquellas personas a las que les pueda interesar es tan solo una cuestión de voluntad y trabajo entre todas.
¡Siempre pirata, libre y comunitaria!
La radio y la autogestión se entienden muy bien. Es importante escucharla; pero también es interesante y muy potente hacerla entre todas, en horizontalidad.
¡Deja volar tu imaginación!
La radio es un medio totalmente plástico y libre. Aprendemos con las entrevistas que hacemos —en directo en el estudio, por teléfono desde el otro lado del mundo o grabadas previamente—. Creamos ficciones; cuentos y teatrillos en los que, solo con las ondas sonoras, recreamos universos enteros de ideas, sensaciones y emoción a través de las ondas. Bailamos con la música que acompaña y añade capas de significado a nuestras palabras. ¡Incluso hacemos conciertos en directo! ¿Qué medio de comunicación permite toda esta variedad? Cierra los ojos y déjate llevar.
Celebra el día de la radio escuchando los podcast de Sangre Fucsia. También te recomendamos los del programa feminista de Hala Bedi Irratia, O no será, que ahora colgamos también en Pikara.
*Este artículo fue retomado del portal Pikara Magazine.
Manifiesto de exaltación de la radio feminista
13
de Febrero
de
2018
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