En entrevista con Notimex, señaló que no se puede dejar de cobrar comisiones, lo que se puede hacer es regular, hacerlo cada vez más competitivo y aplicar el ingrediente de la tecnología, lo cual ocasionará que bajen.
“Ya llegamos a una primera revisión, a unos primeros acuerdos que se van a anunciar… que son sensatos, que son de mercado y que todo mundo está jugando su rol, los bancos en su lado, las autoridades y los legisladores en el suyo, creo que es la manera en que se debe de construir, donde todos ponen sobre la mesa las problemáticas y las posibles soluciones”, afirmó.
En marco a la 89 Convención Bancaria, Ramírez Miguel señaló que se han hecho estudios sobre las comisiones y México no es un país caro, comparadas con las que se cobran en otras naciones, sin embargo, consideró que aún se pueden mejorar.
A poco más de 100 días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, dijo que más que un cambio de timón, nota una transformación, una aceleración, ya que en la administración pasada se pretendía bancarizar a más personas, pero no había tantos proyectos sociales, velocidad y concientización social.
Por lo que, consideró, la banca lejos de ser un problema somos parte de la solución y quiere aportar su grano de arena para ir hacia allá, de hecho, el director general de Banorte aseguró que con “el nuevo gobierno nos sentimos muy a gusto”.
“Yo creo que todos mexicanos votamos por una transformación, yo creo estábamos hartos de la corrupción y queríamos un cambio, yo creo que esto es lo que ha logrado el gobierno actual. Tan es así que estoy sorprendido de los altos índices de aprobación que tiene. Eso dice que la lectura es la correcta y que debemos de acabar con todo eso”, abundó.
En este sentido, señaló, el diagnóstico está perfectamente bien elaborado, pero ahora lo que sigue es ayudar a que se vuelvan la solución de los problemas, donde un punto fundamental es en mejorar el Estado de derecho, ya que si esto se resuelve, se acabaría con 99 por ciento problemas de México.
Asimismo, consideró que los programas sociales emprendidos por la administración de Andrés Manuel López Obrador ayudarán a la bancarización del país, al ser una herramienta de entrada para que las instituciones después empiecen a ofrecer más productos a este segmento de la población.
A decir de Ramírez Miguel, México necesita bancarización, pero Banorte no quiere ser el único banco que esté en los programas sociales, porque no estaría bien, además de que es una situación en la que todos deberían atajar.
Expuso que ahora las personas que se vean beneficiadas por los programas sociales tendrán nombre y apellido para las instituciones financieras, con lo que podrán empezar a ofrecer sus productos.
Respecto al futuro de Banorte, resaltó que hace cinco años empezaron el proyecto 2020 que parecía una quimera, con el que buscaban ser el mejor grupo financiero de México y cuyos objetivos ya han alcanzado en este momento.
“Hoy ya estamos por encima de todas las métricas que nos propusimos, parecía una quimera, una locura, pero estamos muy contentos, nos sentimos envalentonados, y sentimos que tenemos el caldo de cultivo en el país y las circunstancias perfectas para seguir creciendo y ser la referencia en el tema financiero”, argumentó.
Por lo que ya visualizan el plan que sigue, donde buscarán seguir como una organización flexible, en la que los clientes decidan por qué canal entrar, desde sucursales, cajeros automáticos, vía telefónica o por Internet.
De hecho, señaló, actualmente entre 15 y 20 por ciento de las operaciones que realizan sus usuarios son digitales, pero reportan crecimientos de 200 por ciento cada año, por lo que su apuesta no va tanto por más sucursales, sino por más cajeros, su call center, así como en la parte digital.