La Habana, mayo, (SEMlac).– Celebrar el avance en derechos que reconocen la diversidad familiar y dan respuesta a reclamos históricos y hacerse visibles, pero también alzar la voz por los desafíos pendientes en Cuba, fueron propósitos de activistas LGBTIQ+ y otras personas aliadas que desfilaron el 11 de mayo en la tradicional Conga cubana contra la Homofobia y la Transfobia.
“Me parece muy bien que cada persona luche por sus derechos. Tengo muchos amigos que pertenecen a la comunidad LGBTIQ+ y pienso que es una iniciativa a la que se pueden sumar todas las personas, para apoyar la lucha de esta comunidad”, opina la joven Deborah Méndez, quien salió al portal de la cafetería donde trabaja para observar la multitud.
El tradicional pasacalle, que tuvo lugar por la avenida 3ra, desde Paseo hasta la calle 12, en el Vedado capitalino, constituye una de las actividades icónicas de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia.
El desfile en esta ocasión se pronunció también por la paz en Palestina y el fin del genocidio israelí. Foto: SEMlac Cuba
El desfile se realizó a ritmo de conga y portando carteles en respaldo a los logros materializados en el Código de las Familias aprobado en 2022 y que legitima, entre otros derechos, el matrimonio no heterosexual y la adopción entre personas del mismo sexo. En esta ocasión, junto al mensaje de “el amor es ley”, la manifestación se pronunció por la paz en Palestina y el fin del genocidio israelí.
El joven universitario Josué Benavides marchó mientras sostenía una pancarta con el texto: “arriba la emancipación sexual, abajo el poder colonial”.
“Aunque yo no sea propiamente de la comunidad LGBTIQ+ entiendo que debo estar aquí y sumarme a esta lucha porque hasta que estas personas no sean completamente libres, tampoco lo seremos el resto de las personas”, dijo a SEMlac.
La tradicional Conga cubana contra la Homofobia y la Transfobia celebró los avances en derechos para la comunidad LGBTIQ+ y visibilizó desafíos como la persistencia de la discriminación. Foto: SEMlac Cuba
Activistas, trabajadores del Cenesex, personas de los diversos colectivos de la comunidad LGBTIQ+ de Cuba y de otros países que visitan la nación caribeña, junto a población de la capital, lucieron los colores del arcoíris, símbolo de la diversidad, y respaldaron los derechos de todas las personas, en particular los gays, lesbianas, bisexuales, trans, intersex y queer.
Feliz de participar en “esta jornada festiva y de reivindicaciones”, Víctor Alicea, activista y actor puertorriqueño, consideró “importante que la población LGBTIQ+ salga del micro de su comunidad y se inserte en el macro de los problemas políticos y sociales. No podemos estar enajenados y reclamar por el fin de la guerra en Gaza, a la par que por nuestros derechos, ha sido justo y hermoso”, expresó.
La lucha sigue
Para Nomi Ramírez, activista y mujer trans, “la conga es un espacio importante para dar voz a esos derechos; siempre estamos en constante lucha por defenderlos, alcanzarlos y mantenerlos”.
Todavía hay mucha homofobia en el país, consideró Dayana Hernández, de 29 años, quien asistió a la conga para “representar a su comunidad”.
“He participado todos los años y lo hago porque es nuestra manera de visibilizarnos, de celebrar logros como el Código de las Familias, o que a las mujeres trans, al llegar a los centros penitenciarios, ya no se nos corte el cabello, que es parte de nuestra identidad de género”, dijo a SEMlac Lisandra, una joven trans integrante de la red Transcuba.
Aleida, otra de las activistas presentes en el pasacalle, afirmó que “ya son muchos años tratando de lograr que todas las personas seamos aceptadas y hacer sentir nuestras voces es fundamental”.
“Me hubiera gustado que fueran muchas más personas las que desfilaran, que hubiera más masividad”, sostuvo.
Larian Arias, activista por los derechos queer, opinó que “es importante que las personas queer seamos visibles todos los días y nos podamos reunir en espacios como estos, para poder interactuar, compartir, conocer también otras realidades”.
La Fiesta por la diversidad incluyó el intercambio de libros y materiales educativos y de historias de vida de personas LGBTIQ+. Foto: SEMlac Cuba
Con él coincide la periodista Sandra Rosa Cabrera González, para quien “este es un espacio muy necesario”.
“Participo hace más de 14 años en la Conga contra la Homofobia y la Transfobia y en la fiesta por la diversidad. Creo que hemos perdido visibilidad y debemos ganar cada día más en este aspecto”, dijo.
“La aprobación del Código de las Familias no fue la meta, sino que es un camino que hay que continuar. Las nuevas generaciones deben conocer, deben acercarse”, señaló.
Cabrera González explicó que, más allá de que esta fecha sea especial para la comunidad LGBTIQ+, para celebrar el orgullo y recordar que el 17 de mayo de 1991 se haya retirado la homosexualidad de la lista de enfermedades psiquiátricas, “es también necesario que todas las familias lo conozcan y se involucren, porque es en la familia donde se forman las nuevas generaciones”.
“Se necesita que vengan más personas, que haya más interacción, más publicidad, mayor debate, y no se quede solo en un marco estrecho, sino que se abra a la comunidad”, refirió.
La Conga concluyó con la Fiesta por la diversidad, un espacio de celebración que contó con desfiles de modas, show de transformismo, música popular bailable, así como el intercambio de libros y materiales educativos y de historias de vida de personas LGBTIQ+.