Los Ángeles (EE.UU.), 26 ene (EFE).- La española Carlota Pereda sorprende e incomoda en el Festival de Sundance con "Cerdita" ("Piggy", en inglés), una película que adapta el corto ganador del Goya en 2019 y que entrelaza el gore, el terror y el humor patrio en una historia sobre el acoso.
"Estoy muy contenta porque las reacciones son muy buenas. En la crítica de una revista estadounidense de terror, la redactora decía que era la película que le hubiera gustado ver cuando era adolescente, y eso me gustó mucho", comenta ilusionada la cineasta en una entrevista con Efe.
Sundance, la cita internacional más importante para el cine independiente, seleccionó la ópera prima de Pereda como una de las películas destacadas de "Midnight", la sección dedicada a las propuestas más arriesgadas de terror y comedia, o incluso a la combinación de ambos géneros.
"Cerdita" es el salto al largometraje del corto homónimo que ganó el premio Goya y el Forqué en 2019.
Después de que el cortometraje hiciera un exitoso recorrido por el circuito de festivales, Pereda logró la financiación necesaria para filmar esta película que desafía al espectador con su inclasificable combinación de violencia, ironía y crítica social.
"El cine tiene que ser un viaje, tiene que ser emocionante. Cuando pides tiempo a un espectador, tiene que pasárselo bien", explica la cineasta, horas después del estreno del largometraje en Sundance.
"Y a veces pasárselo bien es conseguir que lo pase mal", añade.
La actriz Laura Galán repite en "Cerdita" su papel de Sara, una chica con sobrepeso que es objeto de bromas y vejaciones, algunas tremendamente crueles, entre los jóvenes de un pueblo extremeño.
La protagonista, hija de unos carniceros encarnados por Carmen Machi y Julián Valcárcel, apenas tiene vida social y aprovecha la hora de la siesta para bañarse sola en la piscina, evitando así la mirada indiscreta de los vecinos.
"En Extremadura a nadie se le ocurre ir a ningún sitio por la tarde en verano, pero un día a la hora de la siesta vi a una chica que bajó sola, por los motivos que fueran, pero me hizo pensar en eso —recuerda Pereda—. Yo quería escribir sobre el acoso y algo conectó en mi cabeza, pero no sé nada de su vida".
El guion del filme da un vuelco de 180 grados cuando desaparece un grupo de chicas que acosaban a Sara, quien debe decidir entre contar lo que sabe y rescatar a sus acosadoras o guardar el secreto y proteger a la persona que la ha salvado del "bullying"
La respuesta del público de Sundance alaba la interpretación valiente y descarada de Galán (Sara), cuyo personaje transita entre la vulnerabilidad y la violencia con absoluta naturalidad.
"Me interesaba el conflicto de Sara y lo escribí del tirón. Todo lo que no fuera su historia era un accesorio", repasa Pereda, que además de dirigir cortometrajes como "Las Rubias" y "There Will Be Monsters" también ha supervisado los guiones de series más amables, como "El Secreto de Puente Viejo" o "Periodistas".
¿Siempre ha sido tan atrevida y provocadora?
"Bueno, cuando lo he querido hacer en otros sitios no ha colado", bromea.
El terror que impregna la segunda mitad de "Cerdita" contrasta con un diseño de producción exquisito que no deja nada al azar y que detalla a la perfección la España rural, retratada por cineastas como Bigas Luna o Luis García Berlanga. La de la tertulia en la plaza, la Guarda Civil, el "Todo por la Patria", las cortinas anti-mosquitos y la Citroen C-15.
"En ese aspecto soy muy maniática y planifico", sostiene Pereda.
Lo único que ha alterado sus planes es el coronavirus, que obligó a Sundance a celebrar una edición digital y arruinó el viaje de la cineasta a las montañas de Utah (EE.UU.), sede tradicional del certamen.
El objetivo, aún así, es el mismo: "Encontrar distribución internacional y fijar una fecha de estreno en España que permita que la vea el mayor número de gente posible", resume antes de tomar "unas copas" para celebrar su incursión en Sundance.