Es la quinta vez que la actividad se lleva a cabo en las áreas verdes del organismo, a la que acuden infantes provenientes no solo de esta ciudad, sino también del Estado de México con el propósito de echar a volar su imaginación al adentrarse en el mundo de la lectura.
Aunque la cita fue a partir de las 11:00 horas, debido al cambio del horario de verano la gente comenzó a llegar pasado el mediodía. Algunas personas traían manteles y canastas repletas de libros en diversos formatos e idiomas, aunque también portaban alimentos y bebidas para llevar el día a gusto.
Debajo de algún árbol o de una sobrilla para evitar los rayos del sol los pequeños y grandes lectores disfrutaron y compartieron su gusto por los libros.
Representantes de las casas editoriales que expusieron sus títulos a la venta hicieron lecturas en voz alta frente a decenas de niños que, emocionados, interactuaban con la historia que se les iba contando.
En otro espacio niños y niñas se reunieron para recortar figuras, colorearlas y pegarlas sobre los libros didácticos. Los más pequeños optaron por dibujar personas, animales y cosas sobre hojas blancas de papel mientras que un supervisor los iba orientando.
En ese universo también hubo espacio para pintar con acuarelas y adivinar imágenes sobre un cartel. En todo momento el ambiente se tornó agradable, alegre y cómodo como debe ser un buen domingo familiar.
“Tenemos 40 años fomentando la lectura y nos parece que Picnic Literario es un buen formato para que lleguen las familias y se acerquen a los libros de una manera libre.
"El ambiente que se hace siempre es muy alegre y en armonía con la naturaleza. Hay quienes participan en las actividades, mientras que otros apuestan por leer en solitario y está muy bien”, explicó Cristina Vargas, coordinadora de Profesionalización y Vinculación de IBBY México.
En entrevista con Notimex, mencionó que muchos niños asisten motivados por los adultos y ya ahí descubren que la forma de leer es muy diferente a como se las presentan en la escuela.
“Esto logra que tengan otro acercamiento con la lectura, pues se dan cuenta que ésta también puede ser agradable y divertida, no precisamente obligatoria. Es la oportunidad de tener otro tipo de encuentro”, resaltó.
De acuerdo con Cristina Vargas, “El diario de Greg” es una de las series de libros más taquilleros entre los infantes de 8 años en adelante.
“No existe un tema en especial que interese más a los pequeños, pero sí hemos notado que les gustan más los de corte informativo sobre los literarios. Creo que es muy bueno este tipo de publicación porque los acerca a la lectura.
“Les gusta descubrir cosas del planeta, el cuerpo humano y los animales. Es importante que los padres pongan atención en la importancia de fomentar la lectura en sus hijos, por encima de los videojuegos que les ponen a través de sus teléfonos celulares para tenerlos entretenidos”, indicó.
“Creo que si los papás se involucran con los libros y los aman ese mismo amor es el que le transmitirán a sus hijos”, compartió.
También mencionó que el año pasado asistieron unas dos mil 400 personas al Picnic Literario y hoy esperan superar la cifra.
En la actividad participaron las editoriales del Comité de Libros Infantiles y Juveniles de Caniem (Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana), la Asociación Mexicana de Ilustradores, así como las marcas Bimbo, Barcel y Alpura.
Cada año IBBY México realiza un cartel conmemorativo para compartir un mensaje dirigido a los niños del mundo. Este año el país seleccionado fue Letonia, que escogió al escritor e ilustrador K?stutis Kasparavi?ius, que redactó el mensaje: “Los libros inspiran pausa”; asimismo, diseñó el cartel.