En el Congreso de Querétaro, avanzó ya un pasito más una reforma que durante al menos dos trienios legislativos se mantuvo en la congeladora; y fue la prohibición de las Terapias de Conversión Sexual, denominados Esfuerzos para Corregidor la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECOSIG’s).
Fue aprobada en la Comisión de Administración y Procuración de Justicia; y se espera que en las sesiones del mes de mayo pueda pasar a Pleno, para que sea votada por los 25 diputados.
Aún así, sin que haya sido todavía aprobada, ya es interesante ver cómo este tipo de temas ya han perdido cierto “tabú” al interior del seno del congreso local; pues el diputado que preside la Comisión, Guillermo Vega Guerrero, aseguraba que en las mesas de diálogo se abordó el tema desde la perspectiva de los Derechos Humanos; y no sobre la ideología de Género.
Por eso, argumentó el expresidente de San Juan del Río, de parte de figuras como la Diócesis de Querétaro y el Frente Nacional por la Famila, quienes tuvieron presencia en las mesas de trabajo de esta iniciativa, “no se tuvo alguna oposición al respecto”.
Ahora, tras la aprobación de los matrimonios igualitarios en Querétaro en 2021, pudo haberse iniciado la oportunidad para eliminar entre los diputados prejuicios, posturas y opiniones sobre la homosexualidad y la diversidad sexual.
Esto, podría abonar un poco a que no se deje de lado la discusión de las cuotas de participación ciudadana en procesos electorales, con candidaturas obligadas para miembros de grupos vulnerables, como la comunidad LGBT, personas en situación de discapacidad, jóvenes, entre otros.
La más polémica, la denominada cuota Arcoíris; pero al ver que el Congreso es más consciente en materia de derechos humanos, se espera que sí sea ampliamente discutida, y que pueda surgir una cuota para todos los partidos políticos.