Interesante, el mensaje que se dio desde el congreso de Querétaro esta semana, luego de que el jueves pasado, se aprobó en el pleno de la Legislatura a quienes serán los integrantes de la Mesa Directiva, del 26 de marzo al 25 de septiembre del año en curso.
Este poder ha sido encabezado por el Partido Acción Nacional a lo largo de un año y medio, lideradas por Beatriz Marmolejo, Antonio Zapata Guerrero y Liz Selene Salazar.
Sin embargo, en esta ocasión fue electa una mesa plural, encabezada por un partido distinto y además compuesto en su totalidad por mujeres legisladoras.
El Congreso queretano se ha sumado con ello a una gran lista de importantes y trascendentes dependencias gubernamentales que son presididas por mujeres, como los tres partidos políticos más importantes del estado o las dependencias de tomas de decisiones como el Tribunal Superior de Justicia o la Secretaría de Gobierno.
Qué manera de conmemorar este mes de marzo, en el que se recuerda y refrenda la lucha por los derechos de las mujeres, y en un contexto donde peligra el impulso de su participación política y social.
Otro tema que resultó interesante de esta mesa, es que ahora el PRI tendrá la oportunidad de aprovechar todas esas peticiones que los partidos minoritarios han reiterado a las mesas panistas.
Iniciativas congeladas, negativa a discutir temas prioritarios, la agilización y modernización de los trámites administrativos y la productividad y efectividad de las propuestas son algunas de las peticiones al interior del congreso, y de las organizaciones civiles, que deberá enfrentar la mesa directiva.
Además, en la vicepresidencia estará la diputada de Morena, Andrea Tovar Saavedra; oportunidad perfecta para demostrar que se puede ser un congreso con alternancia y verdadera democracia.