Las maniobras comenzaron este viernes en las aguas de la provincia de Shandong y continuarán hasta el domingo, según un comunicado emitido este sábado por el Ministerio de Defensa de China.
La declaración insistió en que todos los barcos tenían prohibida la entrada a zonas restringidas de la ciudad nororiental de Rizhao a la ciudad sudoriental de Qingdao, un puerto naval y comercial importante y hogar de la flota del Mar del Norte de la armada china, por razones de seguridad.
El ejercicio naval se realizó dos días antes del viaje de la presidenta taiwanesa Tsai Ing-wen el domingo a Paraguay y Belice, para impulsar los lazos con las dos únicas naciones latinoamericanas que mantienen vínculos con Taipéi.
Tsai encabeza una delegación de altos funcionarios para la visita de Estado de nueve días, hasta el 20 de agosto, a los dos de solo 18 países en todo el mundo que aún mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán.
Según la oficina presidencial de Taiwán, la delegación de Tsai también hará escalas de tránsito en las ciudades de Los Ángeles y Houston, en un movimiento que probablemente molestará a Beijing en medio de la intensificación de los conflictos comerciales con Washington.
Durante una visita a tres aliados del Pacífico el año pasado, Tsai transitó por Hawaii y el territorio estadunidense de Guam, lo que provocó airadas protestas desde Beijing.
El ejercicio militar se produce en medio de las crecientes tensiones entre Taiwán y Beijing, que advirtió que defenderá "por la fuerza si es necesario" su principio de "Una sola China", según la cual la isla autónoma se considera parte del territorio chino, en espera de la reunificación.
El ministerio de Defensa de Taiwán anunció que estaba monitoreando de cerca el ejercicio naval chino.
El periódico estatal chino Global Times señaló que el ejercicio militar probablemente apuntaba a reforzar la capacidad de combate "en caso de que tenga que tratar con los separatistas de Taiwán".
El diario citó al experto militar Song Zhongping diciendo que en el simulacro probablemente se realice una práctica militar cómo combatir "la posible interferencia de Japón y Estados Unidos, si China continental se ve obligada a tratar con la cuestión de Taiwán".
Beijing ha reforzado su presencia militar cerca de Taiwán, navegando su único portaaviones en funcionamiento a través del estrecho de Taiwán en enero y marzo y realizando extensos ejercicios de "cerco" en los últimos meses.
Las intensas tensiones también han llevado al despliegue de dos buques de guerra de la Armada de Estados Unidos a través del estrecho a principios de este mes por primera vez en casi un año.
Aunque Washington no mantiene relaciones diplomáticas formales con Taiwán, es el principal proveedor de armas del estado insular.
Las fuerzas chinas desplegadas en el disputado Mar del Sur de China ordenaron a un avión de reconocimiento de la Armada de Estados Unidos a "retirarse inmediatamente" seis veces, según los informes.
Beijing ha dicho que es necesario que la potencia asiática continúe expandiendo su presencia militar en el Mar del Sur de China para proteger su soberanía.