“Sierra Leona necesita ayuda urgente para miles de personas afectadas por deslaves e inundaciones masivas en la capital y los alrededores”, dijo el mandatario entre lágrimas, según un reporte de la televisión Al Yazira.
En una conferencia de prensa en Freetown para informar sobre la situación de la emergencia surgida la víspera, luego de que una serie de deslaves sepultaron a cientos de viviendas, Koroma indicó que comunidades enteras han sido devastadas, como la localidad de Regent, las más afectada por los deslaves.
"Comunidades enteras han sido aniquiladas… Regent es un desastre abrumador", destacó Koroma, luego de recorrer una de las zonas más afectadas por las fuertes lluvias que azotan el país africano desde hace días.
Según los primeros balances de las autoridades, más de 350 personas murieron, al menos un centenar de ellos niños, por una serie de deslaves registrados el lunes por la mañana, que sepultaron al menos unas 750 viviendas, en cuyo interior muchos quedaron atrapados.
Personal de la Cruz Roja de Sierra Leona estima que al menos 600 personas quedaron sepultadas bajo toneladas de lodo y tierra, tan sólo en Regent, ya que fueron sorprendidos por los deslaves, debido a se registraron antes del amanecer, mientras dormían.
“Nunca he visto nada igual”, destacó el coordinador del Programa de Ayuda de la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja, Abdul Nasir.
El ministro del Interior, Paolo Conteh, indicó en una entrevista con la emisora de Estado sierraleonesa, que miles de personas seguían desaparecidas y más de tres mil perdieron sus hogares en Regent, por lo que fueron trasladadas a un refugio temporal, aunque admitió que muchos más siguen sin recibir ayuda.
Abibatu Kamara, una mujer madre de tres niños, pasó la noche en la terraza de sus vecinos en espera de que el gobierno le brinde ayuda, la cual “no ha llegado hasta el momento”, dijo.
"No hemos recibido ninguna comida o mantas, el desastre ocurrió ayer, pero nadie nos ha ayudado”, externó.
Los deslizamientos de tierra e inundaciones son un hecho frecuente en Sierra Leona durante la estación lluviosa que azota esta época del año gran parte de África occidental, donde la deforestación y urbanismo pobre han puesto en riesgo a muchas personas.