Ginebra, 16 nov (EFE).- La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció hoy que al menos un millar de personas han sido detenidas en las primeras dos semanas de declaración del estado de emergencia en Etiopía, y lamentó las "deficientes" condiciones en las que permanecen algunos arrestados.
Las detenciones han continuado en la capital etíope, Addis Abeba, así como en Gondar, Bahir Dar y otras localidades, donde la policía hace uso de disposiciones "excesivamente amplias" del estado de emergencia para detener y registrar sospechosos, señaló en una rueda de prensa la portavoz de la oficina Elizabeth Throssell.
La situación es "aún más preocupante" si se tiene en cuenta que la mayoría de las personas detenidas son de origen tigriña, arrestadas bajo la sospecha de estar afiliadas o apoyar al Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF), subrayó la fuente oficial.
El Gobierno de Etiopía declaró el 2 de noviembre el estado de emergencia en todo el ámbito nacional por el recrudecimiento del conflicto en su región septentrional de Tigray, donde los rebeldes han avanzado hacia zonas vecinas como Amhara.
Según la oficina de la alta comisionada Michelle Bachelet, las condiciones de los detenidos son deplorables, ya que muchos de ellos se encuentran hacinados en comisarías, lo que supone una vulneración de las normas internacionales de derechos humanos, incluidas las relativas al trato de los presos.
"Hay informes preocupantes que indican que muchos de los detenidos no han sido informados de las razones de su detención, ni han sido llevados ante los tribunales para revisar las razones de su detención", indicó Throssell.
"Pedimos que se garantice la seguridad de los detenidos y que se les conceda la plena protección de sus derechos humanos, incluidos un juicio justo y garantías procesales", incide.
En lo que respecta a la situación del personal local de la ONU, diez personas siguen detenidas, así como unos 34 conductores subcontratados por la ONU.
"Pedimos que todos los que siguen detenidos sean liberados inmediatamente, o bien que un tribunal independiente e imparcial revise las razones de su detención, o que se les acuse formalmente", demanda Throssell.