El número de muertos por el huracán Helene se elevó a al menos 100, anunciaron este lunes las autoridades, mientras la respuesta del gobierno de Joe Biden a la catástrofe que asola al sureste de Estados Unidos se adentra en la campaña electoral.
Biden, que aprobó ayuda federal para varios estados tras el desastre, prometió que la asistencia durará el tiempo que sea preciso.
"Seguiremos enviando recursos, incluyendo alimentos, agua, comunicaciones y equipos de salvamento", dijo el presidente este lunes. "Estaremos allí (...) todo el tiempo que sea necesario para terminar este trabajo", añadió el mandatario, que planea viajar a las zonas más afectadas esta semana.
Los socorristas seguían buscando supervivientes y llevando alimentos a los residentes afectados por las inundaciones, los cortes de energía y las carreteras bloqueadas. Casi dos millones de hogares y empresas permanecían sin electricidad el lunes, según poweroutage.us.
Helene tocó tierra el jueves por la tarde cerca de Tallahassee, capital de Florida, como un huracán de categoría 4 -en una escala de 5- con vientos de 225 km/h. Posteriormente se degradó a ciclón postropical, pero dejó tras de sí un paisaje desolador.
La vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris, que canceló eventos de campaña para informarse sobre la respuesta federal, también visitaría las zonas afectadas.
El republicano Donald Trump visitará el lunes Valdosta, en Georgia, el lugar donde hubo mayor destrucción por las inundaciones y también un estado clave en las reñidas elecciones que se celebrarán dentro de apenas cinco semanas.
- "Concentrados en salvar vidas" -
Al menos 100 personas murieron: 39 en Carolina del Norte, 25 en Carolina del Sur, 17 en Georgia, 14 en Florida, cuatro en Tennessee y una en Virginia, según los recuentos de las autoridades locales recopilados por la AFP. Se prevé que la cifra total aumente.
Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales dejaron algunas ciudades en ruinas y carreteras inundadas.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, dijo este lunes que cientos de carreteras habían quedado destruidas y muchas comunidades "borradas del mapa".
"Esta es una tormenta sin precedentes", dijo Cooper a los periodistas. "Estamos trabajando para aumentar los suministros. El costo emocional y físico aquí es indescriptible. Los ríos siguen creciendo, por lo que el peligro no ha cesado".
Cooper afirmó que el plan de reconstrucción a largo plazo tendría que contemplar una realidad de clima más extremo. Sin embargo, advirtió: "Ahora mismo, nos estamos concentrando en salvar vidas y hacer llegar suministros a las personas que los necesitan desesperadamente".
Después de formarse en el Golfo de México, Helene se desplazó sobre aguas particularmente cálidas. "Es probable que estas aguas muy cálidas hayan jugado un rol en la rápida intensificación de Helene", dijo a la AFP la climatóloga Andra Garner.
Los científicos sostienen que el cambio climático probablemente desempeña un papel en la rápida intensificación de los huracanes, porque hay más energía en los océanos más cálidos para que estos se alimenten.