Voceros de la ADHS indicaron que la medida forma parte de un acuerdo, mediante el cual se pone fin a su intención de revocar las licencias de Southwest Key, ya que la empresa no proporcionó pruebas de que sus trabajadores habían recibido la verificación de antecedentes requerida.
"Estamos comprometidos a realizar las mejoras que se detallan y esperamos construir estos cambios para el futuro", señaló el vocero de Southwest Key, Jeff Eller, en un comunicado conjunto con la dependencia gubernamental.
"La prioridad de ADHS de mantener seguros a todos los niños bajo nuestro cuidado, no solo la compartimos sino que la acogemos", agregó.
Una de las instalaciones fue cerrada en septiembre pasado luego de que miembros del personal fueron acusados de abusar físicamente de tres niños.
Southwest Key no cumplió con la fecha límite, el 14 de septiembre, para verificar dos veces la autorización de sus más de dos mil empleados, muchos de los cuales trabajan con niños migrantes.
El estado solicitó la comprobación de que había verificado antecedentes del personal después de repetidos informes de la prensa sobre el abuso de niños migrantes por parte de los empleados de Southwest Key, y luego que las inspecciones estatales encontraran casos repetidos en los que la empresa no había recibido las tarjetas de autorización de huellas dactilares de sus trabajadores.
La directora del ADHS, Cara Christ, reprendió al director ejecutivo y fundador de Southwest Key, Juan Sánchez, en una carta en la que le notifica la intención del estado de retirar sus licencias de atención médica en septiembre pasado.