Lima, 2 dic (EFE).- La Amazonia perdió el 9,7 % de su vegetación natural entre 1985 y 2021, un periodo en el que los glaciares tropicales se redujeron en 46 % y la minería se expandió en más de un 1.100 % en el pulmón verde del planeta, según datos revelados este viernes por la iniciativa Mapbiomas Amazonia.
Hace 37 años, alrededor de 50 millones de hectáreas amazónicas se habían transformado en áreas antrópicas, pero esta cifra escaló hasta alcanzar las 125 millones de hectáreas en 2021, lo que representa el 15 % de todo el territorio amazónico y una pérdida neta de casi el 10 % de vegetación natural.
La magnitud de esta destrucción, sin embargo, varía considerablemente de un país a otro, pues mientras Surinam, Guyana y Guayana Francesa perdieron alrededor del 1,6 % de la cobertura boscosa amazónica, el porcentaje llega al 19 % en el caso de Brasil. Así lo concluyen los datos recogidos en la Colección 4.0 de MapBiomas Amazonia, una iniciativa de la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg) que estudia los cambios en el uso del suelo en el bioma amazónico y las presiones sobre sus bosques y ecosistemas.
Durante la presentación de esta herramienta, el especialista del Instituto Socioambiental Cícero Cardoso precisó que el 99 % de las 75 millones de hectáreas que se transformaron en áreas antrópicas en las últimas casi cuatro décadas correspondió al uso agropecuario y de silvicultura del suelo, mientras que “solamente el 1 % respondió a la minería y a la infraestructura”.
En Perú, detalló, el uso agropecuario aumentó en 50 % en el periodo analizado, mientras que la actividad minera “representa 70,3 % más la de 1985”.
A nivel regional, los glaciares de los Andes amazónicos, que abastecen de agua a millones de personas y alimentan los manantiales de los ríos, perdieron el 46 % de su hielo, mientras que la actividad minera avanzó en 1.107 % tras pasar de ocupar 47.000 hectáreas a más de 570.000.
Esta destrucción es “prácticamente irreversible” y las perspectivas para revertirla son casi nulas, alertan los autores del análisis, quienes destacan el contraste entre la acelerada dinámica de cambio de uso de suelo con la lentitud que caracteriza el ritmo de las negociaciones climáticas.
COMPRENDER PARA CAMBIAR
Según explicó el coordinador general de MapBiomas, Tasso Azevedo, el objetivo principal de la herramienta Colección 4.0 es “revelar las transformaciones del territorio a través de la ciencia con precisión, agilidad y calidad y hacer que el conocimiento sobre la cobertura y uso de suelo sea accesible para buscar la conservación”.
Por eso, la iniciativa ofrece de manera libre y gratuita los datos y los mapas en una plataforma que permite al usuario “tener la historia real de cada píxel” y saber, así, cómo evolucionó en los últimos 37 años el uso del suelo un determinado punto en el mapa. Por su parte, el embajador de Brasil en Perú, Sérgio França Danese, destacó durante la presentación la importancia de la cooperación para asumir la “responsabilidad compartida” de proteger el pulmón verde del planeta.
“No es cuestión de voluntad sino de necesidad y yo diría también de urgencia”, sostuvo el diplomático, tras aseverar que “el primer paso para cambiar la realidad es comprenderla”.
França resaltó que más del 60 % del bosque amazónico se ubica entre Perú y Brasil y afirmó que, más que un dato de la geografía, la Amazonia une a ambos países "como parte fundamental de su identidad”.