A pesar de estar calificados como “potencialmente peligrosos”, por sus dimensiones y trayectoria, no representan peligro alguno para el “planeta azul”.
Así lo manifestó en entrevista con Notimex, la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), María Guadalupe Cordero Tercero, quien dijo no se puede dejar de dar seguimiento a este tipo de cuerpos espaciales.
“A la Tierra no nos afecta para nada; es importante estudiarlos para ver cómo las perturbaciones gravitacionales de los demás cuerpos, pueden alterar su órbita”, sostuvo.
Cordero Tercero explicó que "un objeto de 820 metros podría causar serias dificultades a nivel continente. Es importante estudiarlos bien, qué tamaño tienen, si son rocosos, metálicos, o una combinación de ambos”.
Por lo anterior, determinar sus orbitas y observar el cambio de estas con el paso del tiempo, es importante para saber si en algún momento pueden colisionar con la Tierra.
“Quizá en unos 100 años si pudiera chocar con la Tierra, de ahí la importancia de estudiar las órbitas con cuidado”, expuso la especialista adscrita al Departamento de Ciencias Espaciales del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Sin embargo, dijo que para dentro de 50 o 100 años, se podría implementar uno de los métodos propuestos a nivel mundial para desviar la órbita del objeto y evitar el choque con el “planeta azul”.
“A pesar de que la probabilidad de impacto es muy baja, no es cero, lo que nos muestra las superficies planetarias es que las colisiones con objetos cósmicos han ocurrido y seguirán ocurriendo”, apuntó.
Al 21 de agosto pasado se tuvieron registrados mil 924 asteroides potencialmente peligrosos, de los cuales 155 tienen más de un kilómetro de distancia.