Según esta institución, aunque la actividad sexual en general disminuyó entre los estudiantes de secundaria, el uso del método del condón también disminuyó entre los adolescentes con actividad sexual.
La AAP destacó en un estudio dado a conocer hoy que entre los estudiantes de duodécimo grado, el 57 % informó haber tenido alguna vez actividad sexual pero al mismo tiempo los alumnos de este grado tenían el uso más bajo de condones entre todos los otros estudiantes.
Los adolescentes hispanos tienen las tasas más bajas de uso de condones, con un 47 % en comparación con los varones blancos cuya tasa fue de un 62 % y los afroamericanos con un 58 %.
"Es importante para nosotros, como pediatras, ayudar a las familias a alentar a los adolescentes a asumir la responsabilidad de su propia salud", dijo Laura Grubb, de la AAP y autora de la declaración de política e informe técnico sobre protección de barreras.
Según destaca este documento de la AAP, los pediatras pueden ayudar a garantizar que los adolescentes tengan información precisa y asesoramiento sobre sus opciones anticonceptivas para evitar embarazos no deseados y las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
"El médico está en una posición única para proporcionar información en un ambiente seguro y sin prejuicios", añadió Grubb.
La política pública presentada actualiza una declaración de 2013 sobre el uso de profilácticos como los condones, analiza los métodos de barrera y actualiza las descripciones, datos de efectividad y el uso adecuado de estos métodos.
Según el documento, cuando se usan de manera consistente y correcta, los métodos de barrera sintética y de látex reducen el riesgo de muchas ETS, incluido el VIH, así como el embarazo.
Sin embargo, la declaración de la AAP manifiesta que el uso de métodos de protección por parte de los adolescentes ha disminuido, mientras que las ETS han aumentado significativamente en la última década.
A tales efectos, la AAP recomienda a los pediatras discutir con sus pacientes la importancia de abstenerse de tener relaciones sexuales como la forma más efectiva de prevenir las ETS y el embarazo no deseado.
Además, incluyen apoyar y alentar el uso consistente y correcto de los métodos de barrera, así como otros anticonceptivos confiables, como parte de la orientación anticipada durante las visitas con adolescentes sexualmente activos o que contemplan actividad sexual.
De igual forma, recomiendan apoyar la provisión de métodos de barrera gratuitos o de bajo costo dentro de las comunidades, incluido el suministro de métodos de barrera dentro de las clínicas.
La AAP, señaló la importancia de promover la comunicación entre padres y adolescentes sobre el desarrollo sexual saludable, la sexualidad, la prevención de las ETS y embarazos, y el uso adecuado de métodos de barrera.
Por otro lado, otro informe de la AAP describe la eficacia y el beneficio a largo plazo de la anticoncepción reversible de acción prolongada, también conocido como LARC.
Según la AAP, estos métodos son apropiados para su uso en la población adolescente y son los más efectivos para prevenir el embarazo. Además ofrecen beneficios no anticonceptivos como la reducción flujo de sanguíneo menstrual y la dismenorrea.
Sin embargo, investigaciones reflejan que pocos adolescentes los usan, posiblemente porque no conocen las opciones o están preocupados por el costo o la confidencialidad. Según la AAP, este informe les proporcionará a los pediatras un marco para analizar las opciones, seguridad y disponibilidad de los anticonceptivos.