Muy interesante resultará conocer lo que ocurre al interior de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social, de Arturo Torres Gutiérrez, y los ya casi tres meses de ausencia de un encargado o director del Instituto Municipal del Deporte.
Y es que de esta dependencia, fue destituido desde el pasado 15 de marzo Francisco Javier Muñoz Carlín, que de acuerdo a las autoridades se trata de aprovechar las “áreas de oportunidad”.
Incluso, fuera de grabadora, el alcalde Luis Bernardo Nava Guerrero, platicó a medios que no había recursos para cubrir las prestaciones de liquidación correspondientes a este funcionario, y al mismo tiempo, el presupuesto para contratar a otro director.
Lo que es un hecho es que ya van cerca de tres meses de que la dependencia está acéfala; y Arturo Torres es quién personalmente encabeza y coordina los programas actualmente.
Llama la atención que, si al parecer Muñoz Carlín no era un “buen elemento”, haya representado una fuerte erogación en el tema de su liquidación; tanto, para argumentar que no hay recurso en el instituto.
Torres Gutiérrez indicó que, al regreso de Luis Nava de Kenia, se nombraría (ahora sí) a un nuevo responsable; el cual explicó que fue determinado de una lista de cinco perfiles analizados.
Sería interesante que las autoridades explicaran bien el motivo de tardar hasta tres meses, para nombrar un encargado de esta área, que es muy importante para la administración y la ciudad; pero que también ha representado fuertes desafíos en temas de transparencia y violencia de género.