Ciudad de México, 10 de octubre de 2024.- La coordinadora de las y los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Guadalupe Murguía Gutiérrez, arremetió contra la aprobación de las leyes secundarias de la reforma al Poder Judicial, asegurando que estas no buscan mejorar la impartición de justicia, sino imponer “sometimiento, cooptación y control absoluto” sobre los integrantes del poder judicial.
Durante su intervención en el pleno del Senado, Murguía Gutiérrez presentó una moción suspensiva a dos leyes clave: la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Argumentó que ambos textos contienen “diversas contradicciones, errores y desconocimiento del texto constitucional”, y solicitó que se realice una revisión profunda y seria.
La senadora explicó que el proceso para la elección popular de jueces, magistrados y ministros, establecido en la reciente reforma constitucional del 16 de septiembre, está en contradicción con el artículo 105 de la Constitución, que prohíbe modificaciones a las leyes electorales una vez iniciado el proceso electoral.
Además, criticó que los transitorios de la reforma ignoren esta norma constitucional clave.
“La reforma judicial aprobada y publicada el 15 de septiembre tiene errores evidentes. Por ejemplo, el artículo 94 establece que la Suprema Corte se renovará cada cuatro años con el presidente que obtenga el mayor número de votos. Sin embargo, el artículo 97 señala que la elección debe hacerse entre los ministros. ¿Con cuál nos quedamos? Esta es solo una de las contradicciones”, señaló.
Murguía también criticó que, según la reforma, se está cambiando la forma en que se eligen a las personas juzgadoras del Poder Judicial de la Federación. En lugar del sorteo originalmente propuesto, ahora será el Poder Ejecutivo y la mayoría legislativa quienes validan a los candidatos, lo que, en su opinión, implica una concentración de poder.
Con esta moción suspensiva, la senadora busca detener la aprobación de estas leyes hasta que se garantice una legislación clara y sin contradicciones que brinde certeza tanto a los participantes como a quienes tomarán decisiones en el proceso electoral.
“No podemos legislar sobre las rodillas, sin reglas previas que otorguen seguridad jurídica”, concluyó.