Esto, debido a que el tiempo regular para efectuar este trámite se venció el pasado 30 de septiembre, y en estas mismas fechas se activó el semáforo amarillo que permitiría la reapertura a los antros, bares, cantinas y centros nocturnos.
Ante ello, Mata Rivera indicó que al menos 87 establecimientos afiliados, entre restaurantes bares y cantinas, no cuentan con su licencia estatal vigente, por lo que piden un apoyo en este sentido.
“Hay algunas licencias que no se pudieron pagar, tenemos la lista de cuantas son, alrededor de 85, 86 licencias que no se pudieron renovar. Estamos buscando con la autoridad la posibilidad de que se extienda el periodo de pago, o que se pueda ejecutar algún apoyo, ya que so licencias que hasta el día 29 pudieron reaperturar”, comentó.
Asimismo, subrayó que la principal demanda de los restauranteros después del cambio al semáforo amarillo es la ampliación de horarios de trabajo, no del aforo, pues admitió que aún no han podido llegar al 50 por ciento de personas en establecimientos.
Detalló que en ganancias, se ha llegado entre 40 y 45 por ciento de ventas; y en temas de aforo, oscila entre 35 y 40 por ciento de comensales en promedio.
Recalcó que el ampliar el horario de cierre hasta las 12 de la noche, permitiría incrementar entre un 5 y un 10 por ciento las ventas, por ser la cena el momento más fuerte de las ofertas restauranteras.
Mata Rivera lamentó que hasta el momento, exista desinformación en torno a los horarios de trabajo de dichos establecimientos, pues este fin de semana es una oportunidad para la reapertura.
Estimó que todo este escenario, más la llegada de las vacunas contra el COVID-19, hace observar una recuperación aceptable del sector restaurantero hasta en un plazo de un año.