Las víctimas se registraron en la prefectura de Chiba, adyacente a Tokio, donde las fuertes lluvias provocaron un alud de tierra.
El tifón, que llegó a Tokio desde el sur del Pacífico con vientos de hasta 216 kilómetros por hora, obligó a cancelar mas de un centenar de vuelos y, según la cadena de televisión NHK, en la prefectura de Chiba, los fuertes vientos arrancaron árboles y rompieron las ventanas de los edificios en algunas zonas.
Se estima que más de 870 mil viviendas estaban sin energía eléctrica hasta este lunes, según la Compañía de Electricidad de Tokio.
La empresa informó que dos grandes torres portadoras de cables eléctricos fueron derrumbadas por el viento que afectó a la ciudad de Kimitsu, prefectura de Chiba.
La tormenta dificultó también este lunes al servicio de transporte, ya que los trenes registraron demoras y se suspendieron algunos rutas de la línea de trenes bala Tokaido Shinkansen.
En tanto, en los aeropuertos de la región se cancelaron más de 160 vuelos nacionales.