En medio de los funerales de las víctimas y la llegada de mensajes de condena y condolencias de organismos internacionales y líderes de todo el mundo, el ala del EI en Afganistán aseguró este jueves que el ataque fue obra de uno de sus yihadistas (combatientes).
El atentado fue perpetrado por un atacante suicida la tarde del miércoles dentro de un salón de clases de la Academia Mawoud, un centro de educación privada del barrio chiíta de Dasht-e-Archi, que ofrece cursos a estudiantes que desean ingresar a la universidad.
“El hermano que busca martirio Abdul Raouf al-Khorasani llevó a cabo el ataque en Kabul”, afirmó el grupo extremista radical a través de la agencia de noticias Aamaq, usada comúnmente por el EI para difundir su propaganda y dar cuenta de sus actividades.
Amaq destacó que el atentado fue perpetrado por un atacante con un chaleco explosivo, que mató o hirió a más de 200 estudiantes, sin embargo el Ministerio de Salud de Afganistán confirmó que 34 estudiantes murieron y 57 resultaron heridos.
En una declaración, el ministerio informó esta mañana el número de muertos por el atentado fue de un total de 34 y no de 48 como informó el miércoles por la noche, mientras que los heridos sumaban 57, 10 menos a los reportados con anterioridad.
La dependencia destacó que la corrección en las cifras de víctimas se debía a que algunos cuerpos habían sido "contados doblemente" por los funcionarios que acudieron a los diversos hospitales a los que fueron llevados y recopilaron los datos.
El comunicado se dio a conocer mientras que cientos de personas se reunieron en los cementerios de Kabul para enterrar a las víctimas, en medio de escenas desgarradoras de los familiares.
Gobiernos y líderes de todo el mundo expresaron su conmoción por el atentado suicida y enviaron mensajes de condolencia al presidente Ashraf Ghani, quien calificó el incidente como un "ataque terrorista".
El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, expresó su conmoción por el atentado contra jóvenes en Kabul, en un mensaje a través de su cuenta oficial en la red social de Twitter.
"El ataque con bomba contra estudiantes en Kabul y la lucha por la ciudad de Ghazni muestran la urgente necesidad de un acuerdo negociado en Afganistán. Nuestros corazones están con las familias y amigos de los fallecidod", escribió.
El Departamento de Estado estadunidense también condenó enérgicamente el ataque y reiteró que Estados Unidos seguirá apoyando al gobierno y al pueblo de Afganistán en sus esfuerzos para lograr la paz y seguridad en su país.
La directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Henrietta Fore, expresó, por su parte, que estaba "gravemente preocupada por la creciente violencia en Afganistán, especialmente durante la última semana, donde los niños continúan siendo los más afectados".
"El ataque directo en Kabul, que mató o hirió gravemente a docenas de niños de entre 16 y 18 años, es deplorable. Esta violencia debe detenerse… Los niños no son, y nunca deben ser, objeto de violencia", indicó Fore.