En la provincia de Saada, bastión de los rebeldes en el norte del país, murieron ayer dos civiles y seis resultaron heridos en los ataques, según la emisora.
También en la capital, varios civiles resultaron heridos en 20 bombardeos registrados ayer sólo en la ciudad, además de otra veintena que tuvieron lugar en sus alrededores, donde los hutíes tienen bases y almacenes militares.
Por su parte, la coalición árabe con sede en Riad anunció el comienzo de una "operación especial contra el lanzamiento de misiles y drones" por parte de los rebeldes hutíes hacia territorio saudí.
El portavoz de la alianza militar, el coronel Turki al Malki, afirmó en una rueda de prensa en Riad que sus fuerzas no van a dar tregua a los hutíes y van a "cortar las manos que tienen como objetivo territorio saudí".
Aseguró que pudieron repeler "12 ataques terroristas en menos de 12 horas", sin ofrecer más detalles.
Además, reveló que el misil balístico, que el día 23 de junio fue lanzado contra Riad por los hutíes y repelido por las fuerzas de la coalición, era de "fabricación iraní".
La alianza acusa a los rebeldes chiíes de recibir el apoyo de Teherán, mientras que Arabia Saudí cuenta con el respaldo de países suníes que reconocen al gobierno del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, como Emiratos Árabes Unidos y Sudán.
Hadi tuvo que huir de Yemen y se encuentra exiliado en Riad desde 2015, después de que los rebeldes se hicieran con el control de la capital y amplias partes del norte y el oeste del país, lo cual llevó a la coalición árabe a intervenir militarmente en marzo de ese año.