México, 2 Jun (Notimex).- El poeta Alberto Ruy Sánchez (Ciudad de México, 1951) dejó ver que se siente incómodo cuando lo clasifican como “autor erótico”. “La división entre la literatura erótica y la que no es me resulta a veces hasta repugnante”, confesó, y evocó los tiempos en que las librerías tenían un estante especial para la literatura de tipo erótico.
Hoy, en esos estantes hay algunos clásicos del género más una sarta de lugares comunes y de comercialización. La idea de que el erotismo es una trasgresión se ha desplazado con el tiempo y ahora, hasta la peor de las novelitas baratas tiene una escenita erótica; eso no tiene ningún significado de transgresión, suponiendo que la transgresión es un valor, dijo.
Ruy Sánchez, quien ha incursionado con éxito en el ensayo, el cuento y la novela, además de la edición de revistas especializadas, dijo convencido a Notimex que la división entre erotismo y pornografía es cultural. Lo que para una sociedad es erotismo, para otra puede ser pornografía. En todos los casos no hay una objetividad que tienda una línea divisoria.
Educado en la Universidad de París, el ganador de la Beca Guggenheim subrayó que la línea que se tiende en el mundo del erotismo entre algo que puede ser repugnante o no, son los derechos humanos. “El atentar contra una persona, no es pornografía, es un gran crimen porque no hay erotismo con niños ni forzando a alguien a hacer lo que no quiere”.
En contraparte, citó a una estrella de la pornografía española quien dirige un congreso de carácter nacional sobre pornografía ética, en la cual no hay una violencia de la voluntad de las personas participantes. Recordó también la película titulada “Salò o le 120 giornate di Sodoma”, (1975) del ensayista, escritor y director de cine italiano Pier Paolo Pasolini.
Explicó que, basada en el libro “Los 120 días de Sodoma”, del marqués de Sade, el filme hace una crítica a los fascistas que establecen una supuesta utopía de dominación y lo que hacen es poner en la Italia del Siglo XX la enorme violencia de unas personas de poder contra otras. “Ese es el verdadero límite; lo que se vale o no en una relación, es cultural”.
Citó el viejo chiste: Una persona desnuda, para unos es erotismo, para otros es etnografía, para algunos pornografía y no falta quien diga que es anatomía. De la sociedad dependen las perspectivas, debemos partir de nuestras limitaciones como personas en una sociedad “y si me he ganado el título de escritor erótico es por estar en contra de la literatura erótica”, acotó.
Ruy Sánchez aseguró que por todos los medios de comunicación, la mayoría de la gente que hace relatos o poemas eróticos describe imágenes de la exterioridad del erotismo, y a él le interesa profundizar cuando la exterioridad se une con el mundo interior, porque si sólo se describe lo exterior, subrayó tajante, “se empobrece la interioridad del erotismo”.
Lo que sucede en el mundo interior de la relación exterior-interior hace que cada vez que se hace el amor sea totalmente distinto.
“Si pensamos sólo en la imagen externa, todo se vuelve mecánico y aburrido. Mucha de la pornografía comercial es estereotípica. El reto es romper estereotipos y alcanzar la poesía del erotismo, ausente en la literatura erótica actual”.
El poeta participó la víspera en la mesa de diálogo “”Erotismo y pornografía”, dentro de la VII Feria del Libro Independiente que del 7 de mayo al 6 de julio se lleva a cabo en la Librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica (FCE), en la que 75 sellos editoriales ofrecen cerca de tres mil títulos de narrativa, poesía, arte, teatro, filosofía y más.
Cultural, la diferencia entre erotismo y pornografía: Ruy Sánchez
01
de Junio
de
2016
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