Jalisco, 11 marzo 2025.- El Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió un predio en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, conocido como Rancho Izaguirre, donde se encontraron múltiples fosas clandestinas, hornos para incinerar cuerpos y abundantes objetos personales como zapatos, ropa, maletas y joyería.
Según publicó El Heraldo de México, este lugar habría funcionado como centro de operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), donde jóvenes eran engañados con falsas promesas de empleo para posteriormente ser forzados a unirse a la organización criminal.

"Les ofertaban trabajos con buenas pagas, pero no era nada de lo que les decían", explicó la líder del colectivo en una entrevista telefónica con la periodista Azucena Uresti, donde compartió el testimonio de un sobreviviente.
El método de captación consistía en abordar a jóvenes en terminales de autobuses, ofreciéndoles oportunidades laborales bien remuneradas.
Al llegar al rancho, descubrían la terrible realidad: eran obligados a participar en actividades criminales como la construcción de fosas clandestinas y la eliminación de cuerpos en hornos improvisados.

Los testimonios indican que los cuerpos eran quemados y posteriormente enterrados en estructuras descritas como "camas de piedras" o ladrillos. La gran cantidad de maletas y mochilas halladas en el lugar corrobora el modus operandi descrito por los testigos.
La Fiscalía de Jalisco ha asegurado el predio y realiza investigaciones para determinar el número de víctimas y los responsables de estos crímenes.
Este hallazgo revela una faceta particularmente macabra de la violencia vinculada al crimen organizado en la región.














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