La joven originaria del municipio Tlahuitoltepec -a tres horas de la ciudad de Oaxaca- narra que su madre era maestra de educación especial y su padre artista plástico por lo que en casa, donde no había televisión, el castigo cuando se portaba mal era “quitarle un libro”.
Al saber que sus grandes ídolos de la literatura estudiaron en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se decidió por la Licenciatura en Pedagogía en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán.
Tras reflexionar sobre su compromiso como estudiante hacia la sociedad, decidió llevar la teoría a “algo tangible” por lo que emprendió un proyecto de donación de libros a través de redes sociales para crear una biblioteca en la ranchería de Tejas, en la sierra mixe de Oaxaca.
Aunque al principio los únicos donadores fueron sus amigos, el proyecto creció hasta encontrar colaboradores y patrocinadores para lograr un acervo de más de cuatro mil ejemplares.
Los traslados fueron los más difíciles, pues con una mochila recogía los libros donados en estaciones del Metro y los llevaba durante sus vacaciones a Oaxaca. Fue así como con la ayuda de las autoridades inauguró la primera biblioteca comunitaria a Tejas, el lugar donde su padre y su abuela vivieron.
“Son imágenes muy importantes para mi infancia que son un buen recuerdo y también una motivación para seguir trabajando por mi pueblo”, comentó en conferencia de prensa en la FES Acatlán.
Señaló que en los últimos años, Tlahuitoltepec ha priorizado la educación y la música, por lo que tuvo un ofrecimiento de abrir una segunda biblioteca en la comunidad de las Flores, la cual podría inaugurarse este mismo año.
Reconoció que por el momento los principales desafíos han sido encontrar personal capacitado para estar en los espacios, sin embargo, confió en que a largo plazo se conviertan en centros culturales y donde los acervos se enfoquen aún más en el Ayuujk, la lengua de la región.
Adriana Kupijy pidió que los gobiernos manifiesten un mayor interés por los proyectos de los jóvenes, “porque es muy importante que se mire hacia nuestras comunidades, contextos y realidades para gestar desde ese lugar conocimientos”, finalizó.