En noviembre próximo, tendrá que renovarse la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que actualmente recae en Luis Raúl González Pérez, quien ocupa el cargo desde hace cinco años, cuando fue designado por el Senado para el periodo 2014-2019.
En entrevista con Notimex, el senador de Morena, Julio Ramón Menchaca Salazar, puntualizó que siempre va a estar en el “ojo del huracán” esta comisión, que surge de la idea sueca de ombudsperson, y que con el paso del tiempo, en México ha derivado una gran estructura burocrática.
El senador por Hidalgo señaló desde su personal punto de vista, que el desempeño de la CNDH tiene “claroscuros”, pues siempre va haber un reclamo más fuerte de la sociedad para la defensa de los derechos humanos debido a la sensibilidad del tema.
Por ello, informó que en el Senado se revisará la actuación de esta comisión, con datos duros de lo que ha sido en los últimos años, y en noviembre próximo será cuando se ratifique al titular actual o entra un relevo, para lo cual se abrirá una convocatoria.
“Estaremos sacando la convocatoria con la visión que se requiere de una persona, mujer u hombre, que esté particularmente involucrado en esta lucha, identificado con las organizaciones civiles, y que además se comprometa a una transformación del organismo”.
Menchaca Salazar apuntó que también se hará necesaria una revisión de la estructura con que cuenta la CNDH, de todo el aparato con el que funciona, para que responda a las condiciones de austeridad, sin menoscabo de su encomienda como defensora del pueblo.
Señaló que el defensor de los derechos humanos debe ser una persona que no requiera de una gran estructura, de tener secretarios particulares y muchas visitadurías, pues en otros países del mundo no es así.
En su opinión, el perfil debe ser de una persona que le regresa a la sociedad su labor en favor de los derechos humanos, por lo que podría tratarse de una o un ciudadano con solvencia económica.
Para el legislador, se hace necesario fortalecer las comisiones estatales, con el fin de que cumplan con su cometido.
A su vez, el senador sin partido, Emilio Álvarez Icaza, integrante de esta comisión, destacó que existe una gran diferencia entre el actuar del actual presidente de la CNDH, respecto a administraciones anteriores.
“Luis Raúl González Pérez ha tenido mucho más cercano sentimiento, mucha más oportunidad. Movió a la CNDH de una instancia de complicidad y opacidad, a una instancia de rendición de cuentas, está atendiendo cosas de la agenda nacional importantes en derechos humanos”, precisó.
Citó como ejemplos, la reciente recomendación al gobierno federal por el tema de las estancias infantiles y los informes como el de Ayotzinapa, entre otros, lo que refleja una comisión muy actuante, a diferencia de lo que venía ocurriendo con Raúl Plascencia Villanueva.
“Los militares hablaban que tenían un ombudsman amigo, porque todo lo resolvía con mediación, incluso en casos tan dramáticos como los de Tlatlaya y Ayotzinapa, ni siquiera se había pronunciado”, comentó.
Opinó que ahora la CNDH está poniendo su contribución en el término de dar rendición de cuentas; sin embargo, admitió que le gustaría una CNDH que tuviera más velocidad.
De acuerdo con Álvarez Icaza Longoria, para el cambio de la presidencia de la CNDH el Senado de la República tendrá que definir una ruta y el proceso y que tendrá que hacerse como indica la norma legal aplicable.
Apuntó que el procedimiento aún no ha empezado, y se tendrá que definir en el mes de noviembre próximo.
Kenia López Rabadán, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, destacó la importancia de tener organismos autónomos que den contrapeso a las instituciones del Estado Mexicano.
La senadora panista dijo que en este caso se encuentra la CNDH, a la cual la calificó como una de las instituciones más emblemáticas y autónomas, y que toma decisiones que van en coordinación con el Estado de Derecho, con la ley en México y también con lo dictado por organismos internacionales.
“La Comisión es fuerte, es importante para los mexicanos y es importante para las autoridades, se necesita una institución, un organismo autónomo que sirva como contrapeso para aquello que las autoridades, por sí mismas, no pueden reconocer, que no pueden entender, y que lo terminan entendiendo, reconociendo o visibilizando una vez que la comisión se los hace ver”, dijo.
Con relación a la ratificación o cambio de la titularidad de este organismo, dijo que es una decisión muy personal de quien decida postularse para el cargo, y comentó que el perfil que se requiere es que sea suficientemente ético y comprometido con los derechos humanos.