Washington, 18 nov (EFE).- Gran parte del territorio de Estados Unidos estará afectada por temperaturas muy bajas y algunas áreas podrían quedar paralizadas por la nieve, advirtió este viernes el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
Empujadas por vientos del noroeste, las nevadas ya se extienden en torno a los Grandes Lagos y la precipitación va acompañada por relámpagos y fuertes rachas de viento, indicó la agencia.
"Esto producirá una visibilidad de casi cero, hará casi imposible los viajes, dañará infraestructuras y paralizará a las comunidades más impactadas", según un boletín del NWS.
Los avisos de nevadas se han extendido al norte del estado de Nueva York, el noroeste de Pensilvania y el nordeste de Ohio, con avisos de tormenta invernal en el sur y oeste de Michigan, y el norte de Wisconsin.
Una combinación casi invernal de viento y lluvias heladas es posible en el oeste de Texas mientras el frente frío sigue avanzando desde las Planicies. Los meteorólogos esperan temperaturas por debajo de siete grados Celsius, que se percibirán más intensas debido al viento.
En el otro lado del país los vientos del este contribuirán a crear áreas con riesgo de incendios en el norte y sur de California.
En las pasadas 48 horas la acumulación de nieve alcanzó a 604 milímetros en la localidad de Boston, en el condado Erie del estado de Nueva York, donde se ha declarado un estado de emergencia.
Las autoridades en Erie extendieron hoy la veda de tránsito de vehículos en la mayor parte del condado, y se mantienen alertas de tránsito en las localidades de Tonawanda, Grand Island, Amherst, Clarence y Newstead, según el comisionado de Servicios de Emergencia, Daniel Neaverth.
En Bismark (Dakota del Norte), el termómetro indicó una temperatura de 16 grados Celsius bajo cero, y en Glendive, Montana, de 20 grados bajo cero.
En Lubbock, Texas, más de 3.300 residentes carecen esta mañana de suministro de energía eléctrica tras una noche con temperatura de 4 grados Celsius bajo cero.
El pronóstico a corto plazo de NWS incluye la probabilidad de nevadas en el nordeste de Nuevo México y la mayor parte del territorio de Colorado.