La industria musical ha sido testigo de un movimiento significativo recientemente, con artistas prominentes como Billie Eilish, Calibre 50, Katy Perry y Camila Cabello, junto con aproximadamente 200 otros artistas, expresando su preocupación sobre el uso de la inteligencia artificial en la creación de música. En una carta abierta, estos artistas han instado a los desarrolladores de música digital a "cesar el uso de inteligencia artificial (IA) para infringir y devaluar los derechos de los artistas humanos.
La carta, respaldada por la Artists Rights Alliance (ARA), destaca cómo la IA puede entrenar y producir "imitadores" de IA o utilizar el "sonido" de IA para diluir las obligaciones de regalías. La directora ejecutiva de ARA, Jen Jacobsen, enfatizó que los músicos que trabajan ya enfrentan dificultades para ganarse la vida en el mundo del streaming y que la IA generativa que reemplaza a los artistas humanos podría devaluar todo el ecosistema musical.
Los firmantes de la carta incluyen a artistas como Sam Smith, HYBE, Jon Bon Jovi, Norah Jones, Pearl Jam, R.E.M., Chuck D y Kate Hudson. Ellos reconocen que la IA tiene un enorme potencial para avanzar en la creatividad humana cuando se usa de manera responsable. Sin embargo, expresan su preocupación de que algunas plataformas y desarrolladores están empleando la IA para sabotear la creatividad y socavar a los artistas, compositores, músicos y titulares de derechos.
Este llamado a la acción llega en un momento en que la IA está transformando muchas industrias, incluida la música. La capacidad de la IA para clonar voces y sonidos ha llevado a cuestionamientos sobre la originalidad y la propiedad intelectual. Los artistas buscan asegurar que sus derechos y su trabajo sean respetados en la era digital, manteniendo la integridad y el valor de la música creada por humanos.
La carta abierta es un paso crucial para iniciar un diálogo sobre cómo la tecnología de IA debe ser utilizada en la industria musical, buscando un equilibrio que fomente la innovación sin comprometer los derechos y el sustento de los creadores de música.