El titular del CECA afirma que la problemática es solo de alcohol y tabaco, descartando la cocaína, cristal, fentanilo y otras sustancias como las metanfetaminas.
Tan solo el 1,8 % del gasto en salud pública en América Latina y el Caribe es destinado al abordaje de trastornos de salud mental.
Más de la mitad de los países de la región no cuentan con una política de prevención del suicidio.