El lugar, en el que convergen tres tipos de ecosistema: bosque de manglar, selva baja caducifolia y matorral espinoso, es propiedad de Ignacio Vallarta Chan, quien en 2009 encontró la huella de un felino, mientras buscaba el sitio ideal para plantar mangle botoncillo.
Vallarta Chan, pionero en el país para producir ese tipo de planta, se dio cuenta de que su predio se había convertido en hogar del jaguar, especie emblemática mexicana, que actualmente se encuentra amenazada por la pérdida de su hábitat.
Por generaciones, su familia se ha dedicado a la agricultura y ganadería, pero él siempre ha mostrado amor por la naturaleza y pasión por conservarla.
De ahí que la Finca Ecológica La Papalota, se convirtiera el primer sitio particular certificado como Área Natural Protegida (ANP) por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) desde 2008.
En junio de 2013 una cámara de fototrampeo de la Conanp captó un jaguar adulto, seis meses después el hijo de Ignacio lo vio y logró fotografiarlo.
Dos años más tarde se sumó a la tarea de monitoreo de Pronatura Noroeste y la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), pues las imágenes mostraron que la familia crecía.
“A la fecha se han contabilizado nueve individuos: dos hembras, dos machos y los demás son sus crías que han nacido en aquí en la Papalota”, explicó Vallarta Chan.
Señaló que la conservación de su predio es parte fundamental para el hábitat del jaguar y otro felino también en riesgo, el ocelote; “Aquí se sienten cómodos, tiene comida y no se les molesta”.
En un lugar así, el jaguar no necesita alimentarse de ganado en otros predios, una de las razones por la que está casi extinto, por ser considerado un problema para los ganaderos.
Las cámaras de monitoreo también han captado otros mamíferos como venados, jabalíes, mapaches, tejones y armadillos.
La Papalota todavía enfrenta muchos retos, entre ellos, la cacería furtiva, la extracción ilegal de mangle y la poca conciencia de la gente que visita el lugar.
La reforestación que hizo nueve años atrás con mangle botoncillo, alcanza una altura de casi dos metros y ha formado un pequeño bosque de manglar.
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) conmemora este 3 de marzo, el Día Internacional de la Vida Silvestre con el tema 2018 de la protección de los grandes felinos, entre ellos, el jaguar y el puma, ambos originarios de continente americano.