De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi 325 millones de personas padecen una infección crónica por el virus de la hepatitis B o C que puede terminar en cirrosis y hasta cáncer de hígado. En México, cada año se registran unos 25 mil casos.
La principal vía de contagio del VPH es por transmisión sexual; en tanto que la hepatitis y el HTLV1 es por compartir agujas de jeringas, y un beso, el Epstein-Barr.
Respecto al virus del papiloma humano (VPH) se estima que 7 de cada 10 mexicanos sexualmente activos son portadores de esta enfermedad. De los más de 100 tipos que existen, se sabe que 13 son oncogénicos o de alto riesgo como los tipo 16 y 18.
Dichos tipos del VPH son causantes de 70 por ciento de los casos de cáncer cervicouterino y de las lesiones precancerosas del cuello del útero. Además, hay estudios que asocian a los VPH con los cánceres de ano, vulva, vagina y pene, según datos de la OMS.
Al virus linfotrópico T humano tipo 1 (HTLV1) se le asocia con algunos tipos de leucemia, y el Epstein-Barr o “enfermedad del beso” es un herpes virus que afecta a mayores de edad y se contagia a través de la saliva, pero no en todos los casos genera un tumor, indicó Horacio Astudillo de la Vega, investigador de oncogenómica.
El especialista refirió que en México, el cáncer es la tercera causa de muerte y fallecen por esta enfermedad 14 de cada 100 mexicanos. Si el padecimiento se detecta de forma temprana hasta 80 por ciento de los pacientes tendrán posbilidad de una cura.
Sin embargo, en el país, en la mayoría de los casos se diagnostica en etapas avanzadas, por lo que Astudillo de la Vega, invitó a la población a disgnosticarse a tiempo con las pruebas genómicas que existen para estos tipos de cáncer, las cuales, cada día son de mayor acesibilidad para la población.
De igual forma, recomendó aplicarse las vacunas que previenen el contagio de algunos virus como el de la hepatitis B y el VPH.