CIUDAD DE MÉXICO, 1 de abril de 2024 — La industria de la seguridad privada en México, que ha experimentado un crecimiento significativo de un 25% en los últimos cinco años y representa el 1.8% del PIB nacional, se prepara para dar un paso adelante en su desarrollo mediante la sede de un relevante encuentro regional.
Gabriel Bernal Gómez, presidente de la Asociación Mexicana de Seguridad Privada (AMESP), destaca que la seguridad privada se ha convertido en un pilar esencial para el entorno empresarial frente a la situación de seguridad pública que enfrenta el país.
En respuesta a estos retos, AMESP, junto con la Federación Panamericana de Seguridad Privada (FEPASEP), anuncia la convocatoria al 17° Congreso Panamericano de Seguridad Privada.
Dicho congreso tiene como misión principal promover un intercambio entre empresarios, autoridades y clientes de la región latinoamericana para actualizar la oferta de servicios de seguridad privada mediante la incorporación de nuevas tecnologías y estándares de profesionalización.
El evento, planeado para ejecutarse en la capital mexicana entre el 15 y el 18 de mayo, propone un enfoque de servicio híbrido que integra guardias altamente capacitados con soluciones tecnológicas avanzadas, desde inteligencia artificial hasta patrullajes con drones + GPS.
Bernal Gómez hizo hincapié en la necesidad imperante de reformar la Ley de Seguridad mexicana, citando que la legislación vigente no satisface las demandas contemporáneas y padece de una falta de sintonía con los avances tecnológicos y los métodos cada vez más complejos utilizados por el crimen organizado.
Expuso las complicaciones que la diversidad legislativa actual implica para las empresas de seguridad privada, que deben obtener múltiples permisos para operar a través de las fronteras estatales.
La relevancia de la AMESP en la reforma legislativa es clara, ya que contribuye activamente junto con otras asociaciones para establecer un marco legal que permita un sector más ágil y colaborativo con las autoridades de seguridad.
El congreso no sólo enfocará sus esfuerzos en el intercambio de estrategias y prácticas innovadoras, sino que también reforzará la posición de la seguridad privada como uno de los principales empleadores en México, con más de 800 mil trabajadores, abogando por normativas que reflejen la realidad y necesidades actuales.