San Juan del Río, 22 Septiembre 2021.- La Coordinación de Protección Civil de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) analiza la posibilidad de abrir un albergue temporal para personas afectadas por las inundaciones en la zona de semidesierto, el cual estaría ubicado en las instalaciones del Campus San Juan del Río las cuales aún se encuentran sin actividad de clases presenciales.
El coordinador de esta dependencia universitaria, Rafael Porras Trejo, realizó recorridos en las áreas más afectadas en San Juan del Río y Tequisquiapan, las cuales llevan al menos 3 días con niveles altos de agua que impiden reutilizar las viviendas, lo que aumenta la posibilidad de habilitar un espacio de apoyo.
Del mismo modo, las instalaciones de los distintos campus universitarios siguen sin presentar afectaciones por las lluvias en esta zona, salvo por goteras y filtraciones en algunos edificios pero que no han afectado el inmobiliario ni la infraestructura de los mismos.
Por otra parte, comunidades de alumnas y alumnos en diversas facultades solicitaron flexibilidad a sus profesores en la aplicación de los planes académicos, debido a que algunos estudiantes resultaron afectados por las lluvias en sus domicilios o experimentaron cortes de energía para conectarse a sus clases a distancia.
Mientras tanto, Protección Civil Universitaria mantiene abierto su centro de acopio en sus oficinas de Centro Universitario, a un costado de la explanada de Rectoría, en donde se siguen recibiendo víveres y artículos de primera necesidad que serán enviados a las comunidades más afectadas.
‘Todavía hay trabajos para desfogar las presas y esperar a que el nivel del agua baje, pero lo que necesitamos es estar listos para en cuanto exista la oportunidad de hacer trabajos de limpieza apoyar a la población, ya que estas aguas pueden incrementar el riesgo de enfermedades’, apuntó.
La Secretaría de la Defensa Nacional solicitó apoyo de investigadores en la Maestría en Gestión Integrada de Cuencas para establecer perímetros de riesgo sobre inundaciones, lo cual puede derivar en que algunas zonas sean inhabitables o tengan más atención durante las temporadas de lluvias.